Poco después, Ken llevó al grupo a un hotel, consiguió una habitación privada y ordenó algunos platos.

Una vez que terminaron de hacer el pedido, Ken miró a Xena y le preguntó: “Señorita Xena, ¿estás segura de que Fane bebió el veneno que le dimos?”.

Xena se sorprendió ante la pregunta y pareció un poco insegura antes de responder: “Sí, lo vi beberlo con mis propios ojos. Incluso le di el agua mineral yo misma. Lo vi beber media botella de una vez y arrojar el resto al basurero”.

"No recordaste mal, ¿no?". Ken preguntó de nuevo, todavía dudando de lo que realmente había sucedido.

“Por supuesto que no. ¡Lo recuerdo todo claramente! Él definitivamente se lo bebió”, se defendió Xena. “¿Por qué? Joven Amo Clark, ¿qué está pasando? ¿Sospechas que estoy mintiendo?”.

A Xena se le ocurrió un pensamiento, y su expresión se volvió fría de inmediato. “Arriesgué mi vida y trabajé de encubierto para ustedes. ¿Sabes lo nerviosa que estaba? Tenía tanto miedo de que Fane se diera cuenta de lo que