La otra hermosa guardaespaldas también rechazó la propuesta de Kelly, sin pensarlo dos veces.

Las comisuras de la boca de Kelly se crisparon como si estuviera sufriendo de un derrame cerebral. Empezó a preguntarse si las había escuchado mal. Había aumentado la paga de veinte mil a cincuenta mil, ¡era más del doble! ¿Por qué diablos las damas rechazaron este fantástico aumento sin siquiera pensarlo?

“Está bien, está bien. Les pagaré cien mil. Cien mil es bastante bueno ahora, ¿verdad?”.

Kelly apretó los dientes y extendió la otra mano para mostrar con todos los dedos de ambas manos la cifra de 'diez'. “Este precio es cinco veces más de su salario actual. ¡No hay razón para que lo rechacen!".

"¡Ni loco!".

Las dos bellezas se miraron y gritaron al unísono. Una vez que ellas dijeron la última palabra, las dos se voltearon y se alejaron, sin molestarse en continuar con esa aburrida conversación.

"¿Qué c*jones?".

Kelly y sus guardaespaldas intercambiaron miradas perplejas; cada