Selena sonrió e hizo un chiste.

"No lo digas. Realmente creo que eso podría ser posible. Después de todo, tu esposo es tan guapo, ¿qué pasa si alguien decide ser la mujer que me mantiene?”.

Fane estaba hablando mientras miraba hacia atrás a ese muslo sensual blanco como la nieve que estaba a su lado. Él movió su mano encima y acarició ligeramente el costado de su pierna.

"¡Ah!".

Selena no esperaba que Fane fuera tan osado. Su rostro se puso rojo de inmediato: "¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Cómo puedes ser tan travieso mientras conduces a plena luz del día?! ¿Sabes lo vergonzoso que es para otros ver esto en la calle? No esperaba que fueras tan bandido".

"¡Cof! ¡Cof! ¡Acabo de ver un mosquito y decidí matarlo por ti!".

Fane respondió con cara seria.

“Mosquito mi trasero. ¡¿Crees que tengo tres años?! ¡Si vuelves a hacer eso, me bajaré y caminaré a casa!".

Selena estaba molesta, sintiéndose extremadamente avergonzada.

Justo entonces un Ferrari pasaba. Al ver tal escena, el conductor