“Madre, puedo entender que consideres que el dinero es algo grandioso”, comenzó Selena. “Y sí, sufriste mucho hace varios años. Aún así, no puedes arriesgar nuestras vidas, incluida la de Fane. ¿Qué pasa si los artistas marciales de la familia Xenos realmente vienen por nosotros y nos matan? ¿De verdad no le tienes miedo a la muerte?”. Selena sintió que se estaba enojando en ese momento. Sintió que su madre se pasaba de la raya; que ni siquiera podía discernir el bien del mal.

Sin embargo, nadie esperaba que Fane se pusiera del lado de Fiona mientras hablaba. “Lo que dijo mamá parece tener sentido. No podemos darle dinero a Xena”.

Inicialmente criticada y reprendida por sus pensamientos y opiniones, Fiona agachó la cabeza avergonzada y no se atrevió a hablar cuando nadie se puso de su lado.

Nunca esperó que Fane se pusiera de su lado en ese asunto.

Sus labios se curvaron instantáneamente en una sonrisa cuando comentó con orgullo: “Miren, no soy la única que dice esto. Fane también