Fane miró a Cecilia con apatía, ante su débil intento de decir algo. "¿No tienes miedo de que te caiga un rayo por mentir sin siquiera pestañear?".

"Tú...". Cecilia se puso furiosa en un instante. ¡Cómo se atrevía a hablarle en ese tono! Él se estaba volviendo cada vez más audaz.

El Viejo Amo Taylor se tambaleó en estado de conmoción mientras miraba a Fane. "¡No digas cosas a la ligera, Fane!". El Viejo Amo Taylor luego se recompuso y sonrió antes de girarse hacia la otra parte. “Viejo Amo Gold, te fuiste del país hace dos meses y Fane acaba de regresar hace un mes. ¡Supongo que es posible que no lo entiendas bien!”.

El Viejo Amo Gold asintió con una sonrisa. “Sí, no lo entiendo bien. ¡No sabía que le encantaba presumir!”.

Las comisuras de la boca de Zeus se crisparon antes de responder: “¿Cómo debo decir esto? Él es bastante bueno en la medicina, y hay momentos en los que le gusta presumir. Sin embargo, creo que incluso si el Dios de la Guerra Haays estuviera aquí, no mataría a Fa