Yvonne se quedó sin palabras. Se puso detrás de Sharon y le dio una sonora palmada en su parte trasera, luego se alejó como si nada hubiera pasado.

"¡Ah!".

Un dolor sordo se instaló en la parte trasera de Sharon, lo que la hizo gritar en voz alta. Sus ojos se abrieron en esferas tan grandes como platillos. "Yvonne Drake, ¿qué estás haciendo?".

Una sonrisa cruel cubrió el rostro de Yvonne mientras volteaba la cabeza. “¿No dijiste que querías que te dieran una nalgada? Solo finge que la nalgada fue de Fane”.

Sharon se quedó estupefacta. No sabía si llorar o reír. Ella resopló con enojo: "¿Cómo... cómo puede ser lo mismo?". Si la nalgada fuera realmente de Fane, podría haber implicado que Fane tenía algún interés en ella. En ese caso, incluso si la nalgueara llena de moretones, su corazón estallaría de alegría. Sin embargo, tenía que ser realista. Fane, ese idiota, nunca le había dado una oportunidad. No tenía idea de qué hacer a continuación.

“Vamos. Es la primera vez que Fane