Iván Taylor y Ken Clark, que estaban a su lado, se alegraron al escuchar esto. Fane no les dijo a los Taylor que prepararan más mesas cuando supo que venía la Diosa de la Guerra.

Sin embargo, no tenían idea de que Fane todavía estaba muy tranquilo. “Sabrán si es una mujer rica cuando esté aquí. ¿Cómo debería decirlo? Novecientos millones no es nada para ella, ¡y mucho menos noventa millones!”.

Haciendo una pausa por un momento, Fane se giró para mirar al Viejo Amo Taylor y agregó: "Tengo su regalo listo, Abuelo, pero no es la villa contigua a esta".

"¡¿Qué?!". Muchos de la multitud inhalaron profundamente cuando escucharon esto. Si no era esa villa, entonces ¿cuál era su regalo?

Selena, que estaba detrás de Fane, frunció el ceño. Este hombre estaba lleno de sorpresas, apenas podía seguirle el ritmo.

Entonces, ¿el regalo que preparó para su abuelo no era la villa, después de todo?

“¿No es la villa? Entonces, esta villa es…”, la voz de Zeus Taylor se desvaneció.

Girándose para mir