La mujer miró al hombre regordete con enojo. "Gordo Walter, ¡no te saldrás con la tuya si te atreves a tocarme!".

Ella apenas terminó la frase cuando el Gordo la miró, con fuego en los ojos, y se acercó a ella.

¡Pac! Él la abofeteó tres veces.

"¡Te consentí demasiado, p*rra! ¿Por qué sigues causándome problemas? ¿Quién es el m*ldito jefe aquí? ¡Sin mí, no eres nada!".

Parecía que el Gordo se había sentido inmensamente frustrado con esta mujer y finalmente le mostró de qué estaba hecho un hombre como él. Se sintió bien al desahogar su ira sobre ella.

"Tú...". La mujer se dio cuenta de que tenía que depender de este hombre para obtener poder; ella solo se atrevió a actuar imprudentemente por culpa de este hombre. No tuvo agallas para defenderse cuando fue el mismo hombre quien la abofeteó.

"¡Larguense!". Fane gritó mientras miraba a la pareja en disputa y a los guardaespaldas que se habían despertado de la inconsciencia.

Esos guardias huyeron como si no hubiera un mañana.

"Kylie