Fane no supo si reír o llorar cuando escuchó eso. "Por lo que veo, eres un tipo bastante guapo y destacas entre la multitud", él dijo. "¿Por qué no piensas en ayudarme a lustrar mis zapatos?".

“¡M*ldito ingrato!”.

"¡Atrapenlo!".

Flynn gruñó agresivamente mientras agitaba la mano. Era alguien que reconocía y atesoraba los talentos de las personas, pero el otro hombre se negó a aceptar su oferta. Era algo que nunca anticiparía.

“Estos guardaespaldas parecen ser mejores que los que enfrenté la última vez. ¡Pero todavía son basura a mis ojos!".

Los labios de Fane se curvaron en una sonrisa irónica. Dio dos pasos hacia adelante y apretó los puños, moviéndose primero.

¡Bam! ¡Bam! ¡Bam!

Los hombres que corrieron hacia adelante primero recibieron un puñetazo en la cara antes de que pudieran reaccionar. Volaron hacia atrás, escupiendo sangre con los dientes delanteros, rotos.

"¡Ah!".

Uno de los hombres, que parecía tener treinta y tantos, tenía puños extremadamente rápidos y su técnica