Al pensar en la actitud de los discípulos de la secta Nueve Ciervos justo ahora, a Benedicto le parecía cada vez más ridículo. Frunció el ceño, él dijo: —Incluso los discípulos nacidos en sectas de alta categoría, antes de ser provocados por otros, no suelen mirar a la gente con desprecio de manera burlona. Incluso si desprecian a los demás en su interior, la mayoría no lo mostrará. Después de todo, los discípulos de estas grandes sectas se enorgullecen de su noble linaje y no suelen comportarse de manera inapropiada. Sin embargo, estos discípulos de la secta Nueve Ciervos ignoran por completo su posición. Adoptan una actitud de menosprecio evidente, ¿acaso no se dan cuenta de que su comportamiento es tanto ridículo como vulgar?

Benedicto realmente no podía entender por qué los discípulos de la secta Nueve Ciervos eran tan vulgares. Cuanto más alto era el estatus de los discípulos nacidos en sectas de alta categoría, menos probable era que se comportaran de esa manera. Incluso si despr