Selena se quedó sin palabras. Fane era muy bondadoso, pero este hábito jactancioso suyo simplemente no se podía arreglar.

Sin embargo, justo en ese momento, dos Porsche de color rojo se acercaron a gran velocidad con sus luces cegadoras y se detuvieron frente a todos.

“Hermana, cuñado, jeje, ¡tus coches son realmente agradables de conducir! ¡Siento que he llamado mucho la atención cuando conduzco por la calle!”.

Ben bajó del coche y le arrojó la llave a Fane.

Xena también había salido de su coche y le había arrojado la otra llave a Selena “Es tan genial. Esta es la primera vez que conduzco un coche deportivo. ¡La sensación es realmente asombrosa!”.

En ese momento, ella agregó con lamento: “Lástima que no sea nuestro. ¡Hah, si tan solo pudiera conseguir uno para mí misma!”.

“¿No vas a volver?”.

Al ver que le entregaron ambas llaves, Selena frunció el ceño.

“Jeje, he hecho planes con mis amigos para jugar en el cibercafé más tarde. Ellos están esperando por nosotros. Hoy hemos te