O’Neal tenía una mirada juguetona en su rostro. Mirando el físico de Fane, parecía incluso más pequeño que Dennis. Con eso, él ni siquiera podía tomar a Fane en serio.

Sin embargo, mientras O’Neal estaba a un metro de Fane, de repente entró en acción.

Él saltó en un instante y levantó la pierna derecha, enviando una fuerte patada al cuello de O’Neal.

Lo que pasó desapercibido fue el breve destello de luz que vino y se fue en un instante.

Parecía que el ataque de Fane lo tomó completamente desprevenido. O’Neal no fue lo suficientemente rápido para responder. Él ya fue golpeado por la patada justo cuando sus manos se estiraron hacia adelante.

En el mismo momento, Fane aterrizó gentilmente donde estaba de pie, con las manos detrás de su espalda. Parecía tan despreocupado y relajado.

“Tú…”.

O’Neal lo sintió. Sus vértebras cervicales se rompieron en un instante por la patada.

Sin embargo, eso no fue lo más aterrador. Era esa corriente invisible que penetraba profundamente en su cue