Esta vez, tanto Quilliam como Tiburcio quedaron atónitos, con una expresión llena de dudas y desconcierto en sus ojos. Fane frunció el ceño y los miró, con una expresión de perplejidad en su rostro.

No entendía por qué reaccionaron tan exageradamente. A medida que los dos subían a la cubierta, el murmullo a su alrededor se hacía cada vez más fuerte. Aunque estaban a cierta distancia, Fane podía escuchar claramente las conversaciones de las personas delante de ellos.

—¿No se convirtió Ciro en un discípulo interno? ¿Por qué está compitiendo por el lugar de aprendiz con nosotros? ¿O acaso tienen otros planes al venir aquí?

—Quién sabe, probablemente tengan otros planes. No sabemos sobre los demás, pero hemos escuchado muchas veces el nombre de Ciro de los mayores.

—Este tipo también es un talento, no es bueno en la cultivación marcial, pasó muchos años como discípulo de bajo rango, pero desde que demostró un talento excepcional en la alquimia, su estatus ha mejorado considerablemente.

—¡E