Fane entrecerró los ojos. Si matara a los ciento veinte zombis que tenía delante, sería lo mismo que eliminar a cuatro Guerreros Divinos de una sola vez. ¡Terminar este desafío lo llevaría directamente más allá del sexto Guerrero Divino!

Era un pensamiento bastante simple, ¡pero parecía que la dificultad acababa de aumentar enormemente!

Los ciento veinte zombis habían comenzado a sacar sus propias armas. Parecían haber sido despertados por un sistema, y ​​todos ellos tenían sus propias expresiones y objetivos. Apretaban los dientes como si quisieran destrozar a Fane.

"¿Ciento veinte de ellos atacando juntos?". A Fane le latía con fuerza el corazón.

Él había pensado que al menos tendrían la oportunidad de descansar entre un ataque y otro, aunque tuvieran que matar a ciento veinte zombis. Había pensado que al menos habrían avanzado en oleadas. Sin embargo, con lo unificadas que estaban sus acciones, parecía que lo atacarían juntos.

Incluso Fane tendría problemas para enfrentarse a l