La sugerencia de Arthur enfureció a Skye, quien le lanzó una mirada feroz. “Arthur, ¿te has vuelto loco? ¿Sabes lo peligroso que es eso? ¿Y quieres ir allá? ¡Jaja! ¿Podrías con tanta gente vigilando fuera del bosque?”.

Hendrick intercedió y le dijo a Arthur: “Joven Amo Arthur, no puedes actuar impulsivamente. No podemos entrar así; sus hombres podrían matarnos. Después de todo, los Nueve Ejércitos no harán inmediatamente una gran escena porque hayan matado a varias personas. Esperemos y veamos”.

Ella también se sorprendió e inmediatamente ayudó a persuadir a Arthur: “Arthur, esto es demasiado impulsivo de tu parte. ¿Crees que la gente del Clan de la Matanza nos permitirá entrar? Permitirnos entrar será como dejarnos ayudar a matar a sus discípulos. ¿Cómo van a permitir eso? ¡Podrían matarnos en cuanto lleguemos a la entrada!”.

Arthur suspiró y volvió a sentarse en la roca en la que estaba sentado anteriormente. "Juf... Solo puedo preocuparme por ellos mientras escucho las peleas que