Skye Lanson no pudo decir nada más aunque estuviera molesta con Ella, así que simplemente le dijo a Arthur con una sonrisa: “Joven Amo Arthur, ¿deberíamos seguir adelante? Ella ya ha regresado de su búsqueda de tesoro, y nosotros seguimos con las manos vacías”.

Sin embargo, Arthur fingió no haber escuchado lo que dijo. En cambio, le dijo a Ella mientras sonreía: “Vamos, Señorita Ella. ¿Por qué no te unes a nosotros y te quedas un par de días más? Después de todo, no tienes nada que hacer después de que regreses, ¿verdad? ¿No estarás más a salvo si nos acompañas? ¡Compartiremos los objetos que consigamos en partes iguales!”.

El gordo, que estaba a un lado, no estaba contento con la idea y rápidamente le recordó a Arthur: “Eso no parece una buena idea, Joven Amo Arthur. Después de todo, ella no es miembro de nuestra fortaleza. Además, usted está en el nivel de dios supremo de cuarto grado. Aunque la destreza de combate de Ella es un poco impresionante, ¿cómo puede compartir los objeto