“Oh chico, qué escoria. No esperaba esto de ti. ¡Cómo te atreves a amenazarme!”.

La mujer se rio a carcajadas cuando escuchó eso. “Parece que el dinero no puede resolver este asunto hoy. Pensaba darte algo de dinero por la ropa, pero ahora ya no me molestaré en hacerlo. Ya que tienes un deseo de morir, ¡te lo concederé!”.

Después de terminar de decir su última palabra, ella señaló a Fane y a Selena y ordenó con un tono severo. “Maten a este hombre y luego quítenle la ropa a la mujer. ¡No creo que lo que sea que yo, Autumn Maack, quiera, no pueda conseguirlo! Excepto algunas personas, ¡casi no hay nadie en esta zona montañosa a quien yo no pueda ofender!”.

“Oye, mocoso, estás buscando tu propia muerte. ¿Quién te pidió que rechazaras la amable oferta de nuestra Señorita Maack? ¡Ahora no puedes culpar a nuestra Señorita!”.

Varios guardaespaldas se burlaron mientras caminaban hacia Fane con los puños apretados con fuerza.

‘¿Qué tan arrogantes son estas personas?’. Fane pensó, y u