“Je. Levántate primero. ¡Estás siendo demasiado respetuoso!”.

Fane se apresuró a levantar al otro hombre. “Muy bien. Ya puedes irte. Todos deben de estar esperando las noticias”, dijo. “Y has estado aquí durante mucho tiempo. ¡No será bueno si alguien nos ve!”.

“De acuerdo. ¡Les contaré a todos las buenas noticias!”.

Lancelot declaró emocionado.

“Recuerda decirles que lo mantengan en secreto. No te preocupes. Puede que no podamos ocuparnos de Lily y el Tercer Anciano por el momento, ¡pero estoy seguro de que mi padre resolverá este asunto durante una reunión!”.

Fane le recordó después de pensar un rato.

Lancelot se fue rápidamente, lleno de felicidad.

Al pie de una montaña que no estaba muy lejos de la residencia de la familia Woods, los Amos y ancianos de las familias filiales que habían fingido irse estaban reunidos.

“Ah. ¡Me pregunto si Lancelot nos traerá buenas noticias!”.

Chad Woods, que tenía la cabeza con mechones de cabello blanco, no pudo evitar soltar un suspiro des