“Selena, ¿ves esa piedra de allí? La que está en el suelo, que es un poco más grande que un balón de baloncesto. Ve y golpéala, si aún no puedes creértelo. Si se rompe, ¡significa que definitivamente tienes la fuerza de una artista marcial de tercer grado!”.

Fane escaneó su entorno antes de señalar una piedra que estaba cerca. Y le habló a Selena.

"¿De verdad? ¡Déjame intentarlo!".

Selena tomó las palabras de él y sonrió. Ella se acercó y golpeó la piedra.

¡Bam!

Un chasquido resonó en el aire, y esa enorme piedra se abrió y se rompió en pedazos.

“Esto es increíble. Hermana, ¡tu talento me da envidia!”.

Mientras Ben miraba, su entusiasmo de al principio disminuyó abruptamente; sintió como si su ego hubiera sufrido un fuerte golpe. Él quería presumir hace un momento, pero ahora ya no tenía la oportunidad de hacerlo.

“No puedo evitarlo. Después de todo, ¡soy tu hermana mayor!”.

El rostro de Selena se iluminó con una sonrisa contagiosa. Ella luego pensó en algo y agregó: “Kylie s