Phytia cumplía años y Vanko le organizo una recepción con sus amigos a través de una agencia de festejos en una hermosa mansión al estilo vitoriano con jardines frondosos, fuentes de agua artificial, faroles ubicados estratégicamente para dar luminosidad al lugar, una tarima donde había música en vivo y mesas diseminadas donde ya empezaban a llenarse de invitados.

Nikolai Costas ya recuperado del infarto se permitió ir con una dama de aproximadamente 50 años que conoció en el hospital y que era Doctora.

El amor lo había flechado, quedando demostrado que para el amor no había edad ni fecha en el calendario.

Mireya Morianni tenía dos hijas,  de 20 y 22 años que eran un amor y congeniaron de inmediato con Aileen.

Vanko fue el primero en llegar y fue directo al bar donde solicito dos copas de licor fuerte y a lo lejos observaba a Aileen colgada del brazo de su padre conversando con Mireya y sus hijos.

No podía negar que estaba hermosa, con un