Phytia fue hasta una terraza que para su alivio estaba sola, y a través de los vidrios cristalizados pudo ver la noche de la ciudad de Boston en todo su esplendor.

Sin embargo la oscuridad de la noche eran un reflejo de los sentimientos que estaba experimentando en ese momento.

Era su cumpleaños y se suponía debía ser el día más feliz de su vida, pero no era así, jamás podría serlo por aun sentir que celebrar su nacimiento era una traición al recuerdo de su madre que dio su vida por ella.

Su corazón dolía y se preguntó si algún día dejaría de sentir ese vacío y esa culpa que le taladraba los huesos y corroía su alma.

No paso mucho tiempo cuando percibió que había alguien de tras de ella se giró y se encontró con ese hombre desconocido que la arropaba con su profunda mirada.

- Como di