Elizabeth Me desperté dolorida, habíamos hecho el amor muy salvaje y yo iba a salir de la cama, cuando sentí a Maciel tirándome de la muñeca y lo miré asustada. - ¡Piénsalo bien, si de verdad quieres unirte a mí, chica, una vez que me digas si yo no admito ser hecho de idiota! - Me estás lastimando, Maciel, dije que aceptaría casarme contigo delante de todos. - ¿Has cambiado de opinión? Le dio otro tirón. - Puedo ser joven, pero mi palabra es una. = Te amo... intenté todo lo que pude para evitarlo, pero no pude. Elizabeth, no hagas que me arrepienta de luchar por los dos, ¡porque si eso pasa, tú también! - No lo haré, pero por favor, ¿puedes soltarme ahora? ¡Me estás haciendo daño! Finalmente, me di una ducha e hice algo para comer, pero él ni siquiera esperó. Se vistió, me dio un beso rápido y se fue. Aproveché y salí, también necesitaba ver gente, fui hasta la casa de Kyara, pues yo quería actualizarlo sobre todas las cosas que estaban pasando entre nosotros... aunque doli
[...]La tarde en la empresa, Mauricio todavía estaba furioso con Elizabeth, esa marca en su boca era notable y necesitaba inventar alguna excusa. Él iba a jugar duro, tenía que hacer que Maciel descubriera la verdad... contar no serviría, pues bastaría que ella negara todo y como el suegro estaba de cuatro por ella, sería inútil.Mauricio le envió un número no identificado, un mensaje de texto:Si quiere saber más sobre su prometida y las amistades que tiene, vaya a esa dirección...Maciel pensó en dejar ese chisme, pero algo en su corazón le pedía que fuera tras la verdad. Le pidió al chófer que fuera a investigar el lugar un par de horas. No pudo pensar ni hacer nada más, mientras no descartara aquella calumnia de una vez por todas.Un tiempo después, el conductor regresa con la información...- Señor, esa dirección que me dio es de un tal Fábio Sanches, más conocido como Kyara. Él es un proxeneta y aquella casa...- Entonces ese lugar es un cabaret.- Sí señor. - Pedro confirmó av
ElizabethDecidí devolverle ese anillo, ya que nos íbamos a sacar uno de la vida del otro, que lo hagamos por completo. Llegué linda a la empresa, la desgraciada de la secretaria, luego me reconoció de la fiesta y del día en que fue tan imbécil conmigo.- Necesito hablar con Maciel.- Acaba de llegar, pero está ocupado en su oficina.- Dile que es Elizabeth y que viene...- Espera en el sofá o ven en otro momento, está ocupado.- ¿Ves ese anillo aquí, tu insignificante? Soy su prometida y trata de anunciarme o yo...- ¿Quieres decir que Antonia no te está tratando como debería? - Mauricio se burló.- ¡Quiero hablar con Maciel, no me molestes Mauricio!- Vamos, linda suegra, ven conmigo y te llevaré a la oficina de nuestro CEO.Antonia percibió su tono de coqueteo con la novia de su patrón. Mauricio fue andando con ella por el pasillo de salas, mirando sus piernas, como siempre, y entraron en una de ellas... la sala de él.- Esta definitivamente no es la oficina de Maciel. - Elizabeth
ElizabethSalí desfilando hasta llegar al frente de su mesa, Maciel ya iba sacando la cartera del bolsillo...- Si hubieras venido solo para hacer esa propuesta, toma el camino de vuelta. Si hubieras querido de verdad una noche conmigo, no me habrías tratado así.- ¿Crees que 15 mil es poco? Puedo pagar 20...- Tome ese dinero y meta por... - Suspiro de revuelta. - ¡De vuelta en el bolsillo!Maciel me agarró del brazo y tiró, y caí en su regazo.- Una cosa no puedes negar, que se moja entera con mi toque.Él metió la mano dentro de mi falda y yo me volví loca de voluntad, pero no podía flaquear.- Vete o haré que seguridad te saque de aquí... dentro de este lugar es solo otro cliente y tu dinero no vale más que el de los demás.- Entras a una de esas habitaciones conmigo y me chupas como haces...Logré salir de su regazo y me di cuenta de que lloraba, no sé si de amor o de odio.- Si estás tan loco como para hacerlo, paga por otra mujer.Maciel tiró el vaso al suelo, que se rompió en
[...]Anastasia, ahora que había comprado algunas acciones, podría mantenerse aún más cerca de Maciel y de los asuntos de la empresa. En algunos días habría una fiesta de la empresa, solo una celebración para celebrar las buenas ventas de los últimos meses. Maciel no estaba de humor para fiestas, pero no podía faltar a un evento como ese o mostraría debilidad, sobre todo para Ángela, de quien él esperaba pronto oír uno: ¡yo te avisé! Kayo y Sara durmieron juntos en su casa esa noche y conversaron en la cama poco después de hacer el amor... aunque su pensamiento estaba justamente en Elizabeth.- Cariño, me tomé la libertad de invitar a una amiga a tu partido de mañana, ¿hice mal?- Claro que no. - Kayo respondió.- De hecho, creo que se enojará cuando le diga quién es su amiga.- ¿Y quién es?- Elizabeth.Kayo suspiró, quería alejarse de ella debido a los sentimientos prohibidos que crecían dentro de él. Y por supuesto, también por qué a Maciel no le gustaría ese acercamiento.- Se que
[...]Maciel ya estaba saliendo para empresa junto con Kayo, estaban conversando dentro del coche mientras él conducía su importado.- ¿Así que realmente quiere olvidar a Elizabeth?- Es lo mejor, ¿no crees?- No sé qué es mejor, pero percibo su tristeza e inquietud por saber que ella saliendo con Fernando.- Ella no está saliendo con él, por lo que me dijo, apenas se encontraron por allá.- Pero se va a acercar cada vez más y...- ¡Basta de hablar de eso, por favor hijo!- Está bien.Kayo se dio cuenta de lo mucho que le dolía a su padre hablar de Elizabeth y la posibilidad de que se encontrara con otro tan pronto después de esa ruptura. Lo peor es que le dolía también, porque estaba cada vez más involucrado y encantado por la mujer de su padre.ElizabethYo amanecí un poquito menos molesta con el rumbo que las cosas habían tomado. Al menos yo tenía a Fernando y sus insinuaciones para elevar mi ánimo... no sé hasta dónde quería llegar con él, solo sé que enaltecía mi ego tener a un h
[...]Maciel llegó, minutos después, con Anastasia, Elizabeth sintió aquel frío en la barriga... eran celos y odio que parecían querer sofocar por dentro.- Necesito retocarme el lápiz labial, con permiso. - Elizabeth avisó.- Claro princesa.Ella salió de la mesa bastante rápido, antes de que él la viera con Fernando, entró en el baño y respiró hondo...Elizabeth¡No puedo ser débil, esa vieja cabra no me domina... soy yo... yo que doy las cartas![...]Anastasia era muy astuta, vio que Fernando estaba sentado allí y con certeza ella volvería para mesa. Quería tirarle en la cara a Maciel que su chica ya estaba con otro y mucho más joven que él. Lo tomó de la mano para sentarse justo con su sobrino, que encontró "casualmente".- Fernando, pensé que no vendrías.- Buenas noches, tía. ¡Nunca me perdería una fiesta como esta! Maciel que se alegra de verte.Él se levantó y lo saludó con un apretón de manos, apretón ese, que Maciel hizo cuestión de dar con bastante fuerza y mirando en los
[...]Maciel la llevó dentro del coche, Elizabeth se debatía e intentaba salir por todo.- Quiero volver a la fiesta.Intentó abrir la puerta del coche y Maciel cerró las puertas.- ¿No te das cuenta del ridículo papel que estás haciendo?- ¡No me digas, idiota... gritaré que me secuestras!- ¡Grita... grita... entonces vete!La sacó del brazo.- Vas callada y obediente.Elizabeth tiró de nuevo el brazo con fuerza y se apoyó en el asiento delantero, cruzando los brazos y así quedó hasta dormirse borracha y llegar a su casa. Maciel la cogió en su regazo y la llevó a su habitación acostándola en la cama, se quitó las sandalias y toda su ropa. Dejándola solo con una pequeña braguita de encaje rosa, él estaba loco por tocarla, sentía tanta falta de amor y de cariño que solo con ella era especial.Ella se ha despertado...- Esta no es mi casa, quiero irme.- Vete a dormir, estás totalmente borracha y yo te cuidaré.Elizabeth intentó salir de la cama, pero Maciel la acostó y contuvo sosteni