— Así que este es tu amante — miró aLauren — vaya que los sabes escoger, la pinta de vagabundo deja en evidenciaque no tiene donde caerse muerto más que el piso.— Vaya, me sorprende que Lauren seauna mujer tan inteligente teniendo una madre como usted — él riósarcásticamente — bueno, si ya dejo de soltar toda esa verborrea le sugiero quese vaya porque ya la seguridad viene en camino a sacarla a patadas; si soyamante de su hija o no eso no es su asunto y hasta donde recuerdo no tiene quedarle permiso para que este conmigo en todos los aspectos.La seguridad llegó y sacaron a la madre de Lauren por lafuerza, Sebastián al ver a la enferma se acercó para tocarle la frente.— Tienes fiebre, probablemente espor el estrés que te causa tu madre y créeme que te entiendo — él bebió café —le avisaré a la enfermera para que te ponga algo y rebaje tu temperatura.Sebastián llamó a la enfermera y le colocaron medicina quehizo que Lauren se durmiera profundamente, ella se miraba tan frág
— No he venido a una reconciliaciónsino para terminar formalmente contigo — él se mantuvo reacio a entrar —también a decirte que gracias por haberme sido infiel, ahora compruebo la clasede mujer que eres y de lo que puedes llegar a ser capaz porque tienes el almanegra.— Cariño solo cometí un error alserte infiel pero estoy arrepentida, no entiendo a que se deben tus palabrastan crudas.— A lo que me refiero es a lo que teatreviste a hacerle a Lauren — él la miró con rabia — mira que drogarla y mandara esos tipos a abusar de ella es algo que no tiene nombre, se supone que entremujeres se deben de apoyar, tener solidaridad y lo que tú haces al pensar queestá saliendo conmigo es destruirla no solo a nivel físico sino también moral.Yo no te fui infiel nunca, ese día que tú miraste que salí con ella es porquese encontraba herida ya que su ex esposo la golpeó con una llave inglesahaciendo que su cabeza se abriera, venía aquí para terminar esta relación quetú misma mandaste al
Lauren fue tomada por sorpresa con la noticia que Sebastiániba a estar ahí pero no dijo nada, un botones le ayudó con su ligero equipaje yla dejó en la habitación presidencial que se resumía a un cuarto enorme con unapared que dividía las piezas. Ella entró al baño y miró la lujosa tina en laque se dijo que tomaría un baño relajante.— ¿Qué te pasó Lauren? — ella semiró en el espejo mientras hablaba con sí misma — al parecer has perdido tuencanto femenino solo porque te cortaste el cabello, tu marido te dejó por otray ni siquiera tienes tiempo de llorar por el fracaso de tu matrimonio de dosaños porque tienes que trabajar, aparte te acuestas con tu jefe y enfureces asu ex que al parecer está más que rematada a nivel mental, vaya que endefinitiva eres el orgullo de tu madre.— Lauren — una voz masculina seescuchó desde afuera — ¿Estás aquí? Soy Sebastián, recién estoy viniendo.Lauren tomó su maletín y fue a la cita con este clientemientras era acompañada por Sebastián, su
Lauren se apartó del señor Rivera a pesar que aún seguíamareada y miró a Cassidy, su instinto sabía lo que esa mujer iba a hacer sinembargo no dijo nada ya que no lo veía necesario y espero pacientemente a queella hablará.— ¿Qué se supone que haces aquíCassidy? — el señor Rivera habló molesto — por si no lo sabes tienes queesperar a que Alejandra te anuncie y te haga pasar, se me hace inconcebible quete valgas a hacer un chisme por un simple gesto de cortesía hacia alguien queiba a caerse y lo evite.— Vengo a poner la renuncia — ellaextendió el documento — ahora tengo que ocuparme de mi casa y de mi futuroesposo, dado que él me va a mantener como toda una reina ya no tengo quetrabajar como una negra en esta empresa que no reconoce el valor de susempleados.— Que bien que decidieras poner larenuncia — él tomó la carta — porque de hecho me ahorraste el trabajo dedespedirte, en esta empresa claro que reconocemos el valor de nuestrosempleados justo por eso es que había tom
Lauren le sonrió un poco avergonzada al señor Rivera y él permaneció en silencio, ella tomó un poco de agua lo que le ayudó a contar las cosas que habían pasado mientras Sebastián estaba en una esquina escuchando todo.— Creo que no hay mucho que explicar, Marcus me fue infiel con la señorita Hernández y me di cuenta hace poco. Ella se encuentra esperando un hijo de él y se cree mucho ya que hizo lo que yo no pude hacer en dos años de casada con mi ex esposo.— Siempre lo dije, eres mucha mujer para alguien como Marcus — él señor Rivera abrazó a Lauren por los hombros — no te preocupes querida qué vas a poder superar esto y verás que va a llegar a tu vida un hombre que no te vea como una incubadora sino como la leal compañera que puedes llegar a ser.— No quiero hablar mucho del tema, incluso pensaba ocultar lo que estoy atravesando ya que es mi vida personal pero como puede ver Cassidy tomó la decisión de hacerlo público sin importarle que no es un logro sino más bien una vergüenza p
— Madre santa si estoy aquí solo por un corto tiempo en lo que resuelvo los asuntos personales que tengo por estos lados, en fin, vamos señorito dramático.Jake cargó a Sebastián hasta su casa y ahí lo tiró en la cama, el hombre no cabía de borracho así que no tardó en quedarse profundamente dormido mientras era visto por dos pares de ojos.— Papi — la niña sujetó la mano de Jake — si llegas a hacer esto por una mujer ten por seguro que te voy a dar con la sartén donde preparas los huevos, quizás de esta forma se te acomodan las tuercas y los tornillos sueltos. — Creo que quien va a necesitar eso será tu tío Sebas — él rascó su cabeza — ¡¿Pero qué haces despierta?! Ve a dormir Andy, no puedes estar con los ojos pelados a esta hora. — ¿Cómo se puede dormir en esta casa si traes al tío Sebastián tan borracho que está cantando cielito lindo? Eso hasta a un oso en hibernación despierta, se tiene una voz que prefiero escuchar pizarrones ser arañados por un espíritu chocarrero. — Bueno,
Lauren asintió y después de pagar la medicina se fue adentro pero invitó a Sebastián a pasar, él lo hizo y miró que una parte de la casa se encontraba en orden sin embargo por otro lado no había nada de esto.— Disculpe por el desorden pero tuve que parar las labores de limpieza — ella colocó la tetera en la estufa — ¿Quiere tomar algo? Puedo preparar té o café. — No quiero nada, me puedes contagiar lo que sea que andes — Sebastián lanzó alcohol en el aire — deberías descansar, busca cómo tomar la medicina y te vas a dormir. En la empresa hay mucho trabajo pendiente y recuerda que tienes que asumir tus responsabilidades. — Realmente soy una idiota al ser amable con usted, enseguida le pago la medicina para que se vaya porque no sea que termine por contagiarlo — ella tomó la cartera y le puso el dinero — ahora se puede ir, prometo ir a la empresa en cuanto mejore. Sebastián terminó por irse ya que Lauren lo sacó casi a empujones, ella cerró la puerta sin pensarlo mucho y fue a prepa
— Jake, dile algo a tu hija — Sebastián lo miró enfadado — ya estoy acostumbrado a que hablé como si fuera mi madre pero hoy se brincó todas las bardas.— Te pones a molestar al toro y no aguantas una medio corneada — él se rió — además de eso, solo a ti se te ocurre atravesarte en el camino de Andy y un chocolate, eso ni yo lo hago. Sebastián al final no pudo defenderse de ninguna manera y se dijo que mejor dejaba pasar las cosas, él se despidió de Andy y la pequeña lo hizo con Lauren. — ¿Adónde se supone que vas? — Sebastián miró a Lauren — ve a tu casa a descansar y evita contagiar a los demás por andar de imprudente, le pediré a los de limpieza que desinfecten la oficina para poder trabajar en paz. — No me voy a ir a mi casa — Lauren se molestó — pero no se preocupe joven amo Rivera que me iré a otro sitio a trabajar y usted se sienta seguro ya que tengo una enfermedad altamente contagiosa que incluso le puede costar la vida, le aconsejo que use mascarilla y se desinfecte con