Lauren colocó el sobre de su renuncia en el escritorio del señor Rivera y todos la miraban sorprendidos, Sebastián por su parte se miraba que no había dormido nada en absoluto y al ver a su esposa pudo darse cuenta que a ella poco le importaba ese detalle.— No puedo estar trabajando en un sitio donde se encuentra mi esposo o mejor dicho el hombre que fue capaz de darme un anillo de compromiso de su ex novia y nunca tuvo el valor de decirlo, yo pensando que simplemente no me conocía y por eso había escogido una prenda tan grande, que en absoluto era mi estilo; jamás imaginé que lo tenía destinado para alguien más.En el momento que el señor Rivera escuchó esto llevó su mano a su rostro, él se sentó en la silla del presidente y respiró profundamente.— Es por eso que me quiero ir, esto que Sebastián me hizo quizás para muchos es una exageración pero no lo es en mi caso, es algo que va más allá del anillo que reutilizo — ella lloró y Sebastián la miró con dolor — tal vez las cosas hubie
A pesar que Sol pensó que no iba a obtener respuesta por parte de Sebastián se equivocó por completo, el hombre respiró profundamente para hablar con la mayor claridad posible.— Le gusta con leche, nada de azúcar y debes llevar todo por separado porque si lo llevas revuelto le va a hacer daño por un motivo que desconozco por completo. También ve a comprar mentas, tienen que ser del paquete negro y no de sabor porque esas son las que le ayudan a descongestionarse en la mañana además que le ayudan con las náuseas, también lleva algo de agua mineral para que tomé porque generalmente le da sed después de su café.— Muy bien, se lo agradezco joven amo Rivera. Trate de no tomar mucho y me disculpo si estoy siendo muy entrometida.— No te preocupes por mí, trata de cuidar a Lauren que es lo que más me importa. Te agradezco de igual forma y deja las informalidades conmigo, dime Sebastián.Él colgó y Sol fue a traer todo lo que Sebastián le había ordenado, se alivió cuando miró que Lauren beb
Sebastián intentó recuperarse lo más pronto posible, cuando Jake llegó al penthouse se alegró al ver que él no estaba bebiendo sino bañándose e incluso arreglándose como lo hacía antes.— ¿Y ese milagro? Pensé que ya habías empezado a desayunar algo de ron o vodka, pero me he equivocado al parecer.— Lauren tiene control con el ginecólogo, tengo que estar listo para las dos de la tarde y ya van a ser las once de la mañana. Sinceramente no lo recordaba pero tanto mi celular como Alejandra me lo dijeron casi al mismo tiempo.— Si Lauren no te pidió que la acompañaras creo que lo mejor es que dejes de prepararte para eso, no vas a mejorar las cosas si estás presionando.— No, no pienses que estoy yendo solo porque el celular me lo recordó — sus ojos brillaron — Alejandra me pidió que Lauren me dijera eso, al parecer tienes razón después de todo y las cosas no están del todo perdidas.— Es bueno saber eso, bueno arréglate lo mejor que puedas en lo que yo voy a la farmacia para comprarte u
— No puedes tirarte a la calle del medio y simplemente morir porque te mandó al infierno en esta ocasión, mira que de una u otra forma te dijo que iba a ir a control prenatal el día de hoy, eso es un avance.— Lo hizo porque quiere que forme parte de la vida de los niños y no porque me quiera en su vida, esa fue una de las tantas cosas que me dijo minutos atrás — él bebió de la botella — la perdí para siempre, fui tan idiota que no pude decirle nada del anillo porque lo olvide, ¿Qué clase de esposo soy?— Un esposo preocupado por ella y por sus hijos, no somos perfectos Sebastián y cometemos errores pero lo que importa es que nos damos cuenta y los queremos enmendar porque sabemos bien que metimos la pata hasta el fondo.— Pero hay cosas que no se pueden enmendar por mucho que nos arrepintamos, Lauren es frágil como un vaso de cristal, arroja un objeto así y pide disculpas para ver si se puede arreglar.— Pero podemos tomar esos pedazos y pegarlos uno a uno, el vaso va a regresar a es
Sebastián abrió la puerta y en el momento que miró a Lauren su sonrisa fue tan grande que los presentes se alegraron, ella por el contrario solamente lo miraba de forma indiferente; se hizo a un lado y le hizo de señas a Jake que lo tomará.— Dame las llaves de esta habitación — Lauren extendió sus manos — apresúrate de una vez Sebastián, estoy en el trabajo y me han sacado de ahí porque el señor se le antojo beber hasta morir.— La puerta no se abre con llave — él miró con decepción a Lauren — solamente lo hace con mi huella, la cerradura prácticamente es de adorno y nada más.— Muy bien, dado que no te puedo arrancar los dedos voy a hacer algo más radical, solo que no te quejes.Lauren comenzó a tomar cada una de las botellas y las lanzó por el retrete, él solo miraba con un poco de ironía todo esto y permanecía callado. Luego de una hora de estar haciendo esto finalmente el cuarto quedó vacío por completo.— ¿Estarás contenta con lo que hiciste? Te informo querida esposa que has ar
— Pueden imaginar que nosotros necesitamos privacidad y que la prensa no se ande enterando de cada detalle que pasa a nuestro alrededor, en caso que se rehúsen a firmar tal cosa pues me veré en la necesidad de retirar lo que dije inicialmente y seguiré buscando en otro sitio. Jake por favor dales el monto de lo que van a ganar mensual.Jake les dió un pequeño papel en donde estaba un número acompañado por varios ceros, las mujeres inmediatamente firmaron el acuerdo de confidencialidad y luego lo hicieron con los contratos preparados de forma sencilla en donde se especificaba que el tiempo era desconocido.— Muy bien, el trabajo es cuidar a mi esposa embarazada — él miró a la enfermera — ella generalmente tiene calambres bastante seguidos así que necesito que se encuentre a su lado todas las noches, hay un aceite que estoy seguro que Lauren le va a mostrar y con ese dele masajes que es lo que le calma esto, aparte de eso tiene que vigilar los tratamientos que tiene que seguir, no creo
Alejandra soltó con firmeza la mano de Farid y no se mostró ni un poco turbada, simplemente masajeó de forma delicada su muñeca y arregló su traje.— Por empezar si quiero café aquí tengo una cafetera; segundo, no tengo nada que hablar con usted y tercero no me diga Ale porque eso solo lo hacen mis amigos o personas muy cercanas a mí con las que tengo una relación estrecha, para su persona soy Alejandra o señorita Jones.Los ojos de Alejandra de repente se pusieron brillantes y Lauren supo que ella estaba a punto de llorar, fue ahí que supo que era necesario intervenir ya que si no lo hacía vería a su amiga romper a llorar.— Farid — Lauren se puso delante de Alejandra — le voy a pedir que la deje en paz, ella solamente se encuentra haciendo su trabajo y no tiene el derecho de interferir en su vida privada cuando evidentemente nos encontramos en un ambiente laboral.— Lauren lo mejor es que me retire, tengo mucho trabajo pendiente — ella tomó la mano de su amiga — si se te llega a ofr
En el momento que Sol comenzó a masajear los pies de Lauren, ella soltó a llorar, recordó a Sebastián viéndose pendiente de todo los achaques que el embarazo le ocasionaba y lo mucho que lo extrañaba.— ¿Qué sucede? — Sol la miró con dulzura — ¿Esto es por Sebastián? Vamos, si es así solo dilo. Mi mamá decía que las penas compartidas pesan menos, se supone que soy tu amiga después de todo y si no me confías estás cosas pues no tengo una bendita idea de la persona con la que seas capaz de hacerlo.— Extraño a Sebastián, me siento tan sola en esa casa y me duele demasiado. La otra noche me dió un calambre tan fuerte y por costumbre lo llamé pero me solté a llorar porque lo sucedido con él me vino de golpe, también ese mismo día más temprano me caí por el mismo detalle.— Lauren, soy una persona que realmente cree en las segundas oportunidades mientras la falta no sea grave. Escucha muy bien, todos cometemos errores, el hombre perfecto no existe; nunca vamos a encontrar a alguien que cum