Akem
Como extrañaba amanecer a su lado, ver las facciones de su rostro, sus pestañas largas y abundantes, esos labios carnosos que cuando lo besas te pierdes en su paraíso, esa nariz pequeña y perfilada; su melena negra esparcida por toda la almohada. Mi hogar, mi refugio es junto a ella y mis hijos; me enerva la sangre al ver a mi mujer decaída, sin prosperar un futuro, han destruido ese caparazón que tenía y han dejado que esa luz que resplandecía se llenara de una oscuridad a la cual ella no está acostumbrada.
Para mí es algo normal porque nací y crecí en las tinieblas, represento la guerra, así que haya o no claridad sigo adelante como el guerrero que soy. Pero a mi pequeña no se lo permito ya que ella es ese punto de iluminación que guía en la tenebrosidad.
ArabellaBajé a desayunar para ver si así calmo el cabreo que tengo. Ese maldito idiota me ha dejado con las putas ganas dos veces y no crea él, que la tercera es la vencida; Jimena le está dando de comer a los mellizos en el gran jardín, mientras que yo estoy desayunando con la señora de servicio en la cocina. No comeré con él y ya verá como me las cobraré, la señora Andreina tiene un sentido del humor increíble, es una latina de nacionalidad mexicana.Es una morena de cabello negro y lacio, solamente he hablado con ella ayer en la noche y hoy, parecieramos comadres de toda la vida.— Andreina ¿has visto.... — entra Akem con el móvil en la mano que al verme corta lo que iba a decir — aquí estás peque&nt
Mientras que Arabella tenía sentimientos encontrados por el beso con Fabrizio; Akem estaba en Rusia colocando en su lugar a todos esos vejetes de la Bratva, muchos lo tachan como un hombre sin carácter ya que él es más pacífico a la hora de actuar. Esa hermandad está acostumbrada a que los líderes sean sangrientos, arrogantes y prepotentes, que con una sola mala mirada ya seas hombre muerto.Akem golpeaba la mesa cada vez que unos de los integrantes del comité contradecía sus palabras. Hay miles de reglas en la Bratva y una de ellas es reconocer a tus descendientes, ellos son de sangre fría, no les temblaría el pulso para asesinar a unos chiquillos. Él enfurecido, se levantó de su asiento, cogió su arma y le disparó en la cabeza a uno de ellos; el espacio se inundó de un silencio escalofriante, u
AkemLlegué hace dos horas a Marsella pero la rabia y el dolor no me ha dejado poder ir a la mansión. Estoy en un bar tomando hasta quedarme sin conciencia, la mujer que tanto amo regocijándose en brazos de otro; que ironía de la puta vida Massimo y Leonardo queriendo alejarla de mi por ser un mafioso y el capo de la mafia italiana también anda detrás de ella eso sin contar al imbécil de Santiago Medina.— Boss — aparece Raúl — mejor vámonos a la mansión antes de que haga un espectáculo.Lo miro mal. — yo hago lo que a mí me da la perra gana — lanzo la botella al suelo haciéndose añicos — el que no me quiera ver que se vaya a la mierda.— Son las siete de la mañana, ya van a cerrar el bar. — dice con cansancio.Me levanto del asiento hecho una furia y si Raúl no me agarra caigo al suelo. Pasa mi brazo por su hombro para facilitarse la manera de llevarme al coche; ya en el auto él conduce sin afán como que si no quisiera que llegara a mi mansión, una hora más tarde donde debía ser vein
Unas pequeñas manos tocan mi rostro, un diminuto peso está sobre mi pecho. Abro los ojos y me encuentro con cuatro pares de ojos, Saskia al verme despierto besa mi frente mientras que Kaem me mira fijamente.No voy a negar que me intimida un poco.Me levanto para ver la hora en la mesita de noche, son las diez en punto de la mañana y me estiro con pereza. Maldigo al universo cuando escucho el gas que se acaba de tirar mi hija por el culo, ella me ve y se ríe, pareciera que lo hiciera a propósito; coloco a Kaem en el suelo al igual que a ella. Una sonrisa se forma en mi cara cuando veo que mi apestosa da pequeños pasos hasta la puerta, se gira esperando que la abra cosa en que la complazco, sin embargo mi campeón trata de imitar a su hermana pero se cae por lo que molesto gatea hasta ella y la tumba.Vaya dos.Con toda su pretenciosidad se levanta y le saca la lengua, llegamos a la habitación principal donde todo está en orden. Hago el mismo procedimiento de aquella vez, ya con mi dúo
AkemTodo ser tiene una debilidad y la mía es Arabella con los mellizos, me jode que con ella rompa la coraza que siempre llevo puesta, pero a su lado siento que tenemos un escudo invisible que lamentablemente estamos destruyendo. Ver su cara inflamada y morada hace que yo mismo me odie, prometí protección, no lo cumplí; juré que no dejaría que le pusieran una mano encima y en un momento lleno de celos, lo hice.Sus preciosos ojos dilatados por las lágrimas que se aproximaban al salir hizo que algo en mí se removiera, ella dice que no es fuerte y está completamente equivocada. Resistió a un primer impacto de bala, en las primeras semanas de gestación salió ilesa de mí droga; peleó con sus propias manos en medio de un supermercado, sin anestesia se suturó la herida que le hizo el hijo de puta de Santiago. Se aferró a proteger a nuestros primogénitos por la alerta de principios de aborto, enfrentó a su hermano para darme mi lugar; confió en mi con los ojos cerrados para complacerme con
— ¿No confías en tú mujer? ¿Este es el respeto hacia mi hija que me prometiste en Rusia días antes de su boda?. Recuerdo cuando me llevaste a tu despacho para conversar conmigo porque querías hacer las cosas bien. Juraste que cuidarias a Arabella con tu propia vida si era necesario, que te gustaba que la mirarán porque te satisfacía estar de la mano de ella y los otros muriéndose de envidia, que confiarías en ella porque te demostró que te amaba. ¿Dónde está el juramento que me profesaste? ¿Qué pasó con esas hermosas palabras de tus votos matrimoniales? Te acogí hasta como un hijo Akem, te tomé tanto cariño porque vi lo enamorado que estabas de ella y lo sigues estando ya que tu mirada te delata. Mientras que mi marido e hijos no aceptaban su relación por lo que sucedió en el pasado con tú padre, yo alce mi voz para apoyarlos porque vi la preocupación calada en ti en la sala de espera cuando le dispararon en tú ático, te apoyé porque vi una verdadera sonrisa en mi hija a tu lado, te a
ArabellaLos latidos de un corazón bombea debajo de mi oreja, unas grandes manos acoplan mi cuerpo y una respiración impacta sobre mi cuero cabelludo. Sus palabras han sido un eco para mi cabeza, tengo una presión muy grande en ella; me posiciono en la cama con la ayuda de mis codos, una hermosa sonrisa de su parte me regala haciendo que mi corazón de un huerco. Durante el profundo sueño que tenía varios nombres llegaron a mi subconsciente.¿Clarissa?¿Mateo?¿Sebastián?¿Dimitri?El maldito de Dimitri es peor que un grano en el culo, aún no comprendo cómo fue que caí en los brazos de su hijo. Por la sangre de mis hijos recorre la de él, su abuelo asesinó a la tía que jamás podrán conocer es una llaga abierta que nunca sanará.— ¿En qué tanto piensas? — Akem me saca de mis pensamientos — ¿Te encuentras bien?— Sss.. sí. — susurro — Solo estoy algo indispuesta.Se recuesta en el cabezal de la cama. Puedo notar que su labio está partido, un ojo morado y el lóbulo izquierdo inflamado; me
— ¿Qué es todo esto Akem? — todos sus matones ponen la mirada en nosotros.— Arabella entra a la mansión, luego hablamos — ignora completamente mi interrogativa —. Haz caso por una puta vez en tú vida. — no se con quien hablaba pero él le colgó.— Tengo todo el derecho de saber que es todo esto en mí mansión así que aquí me quedo mi lindo. — me acerco a él con los brazos cruzados — ¿No te gusta que te desobedezca delante de tus matones? Mi Boss. — sonrío.Agarro el arma que se hallaba en su cintura y la sitúo en su frente, todos esos gorilas que se encuentran en el lugar apuntan a mí dirección; una sonrisa maliciosa aparece en mi rostro. Paso la pistola desde su cabeza hasta su pecho en ningún momento nos dejamos de mirar, la coloco en la comisura de mis labios para lamerla con perversión. La adentro en mi boca como si fuera su polla, su ojos se oscurecen por el ambiente del momento, la saco y disparo al aire dos veces. Me pega a su trabajado cuerpo de un jalón pasando su lengua por