Mi amiga Aroa, sacó las dos sillas de la isla de la cocina, sentandonos las dos en ellas, mientras yo me iba tomando mi vaso de leche, ella se estaba tomando su chocolate caliente que se había terminado de hacer.— Realmente no quiero perder mi trabajo, sabes que lo necesito, pero por ahora no voy a decirle nada a David —- les respondí—- Keira, ese hombre no lo conozco pero te puedo asegurar de que está muy coladito por ti —- me dijo SaraA mi me gustaba mi trabajo y pasar tiempo con David ya que era una clase de hombre agradable y sobre todo muy atento conmigo, pero no me atrevía a decirle que tenía una hija, aunque sabía que en la puerta de la pizzería donde nos vimos esa tarde, me había dicho que mi hija se parecía mucho a su hermana fallecida. Podía haberle dicho a David perfectamente que era mi hija, pero estaba muy segura de que hubiera sospechado de que era suya y eso no lo podía permitir—- Pero niña, si ese hombre te dice que te tienes que quedaren el trabajo por que tienes
Lucas y Sara, los padres de mi amiga se marcharon a su casa unos días después, cuando por fin encontraron una guardería para mi hija, mientras yo seguía trabajando para la empresa de David O”Brien. Una mañana estaba pasando unos documentos al ordenador, cuando de repente lo vi pasar por delante de mi mesa metiéndose sin saludarme en su despacho. Solamente me separa de su despacho un gran ventanal de cristal, aunque él tenia la opcion de de cerrar ese ventanal con una cortina corredera otorgando así algo de privacidad cuando recibía a algún socio importante y necesitaba estar a solas con esos hombres, pero no echaba esa pequeña cortinilla cuando estabamos solos, haciendo asi que pudiéramos observarnos los dos. Deje por un momento lo que estaba haciendo para fijarme en David, aunque sabía perfectamente lo meticuloso que era con sus cosas y lo ordenado que siempre tenía su despacho. De pronto escuche como David me llamaba desde su despacho, me levanté enseguida del sillón donde estaba se
Nada más terminar, me arregle el vestido fijándome en que David tenía en su mano mi tanga guardándolo después en su bolsillo, lo deje que lo hiciera ya que sabía que estaban rotas y no merecía la pena que me lo devolviera. Tenía tantas ganas de marcharme de aquel despacho que estuve a punto de chocarme con las ventanas de cristal de aquel despacho, me faltaron solo unos milímetros para darme de bruces y hacer el mayor de los ridículos delante de David. Solté el aire que estaba conteniendo en mis pulmones cuando salí de aquel lugar, me senté en mi sillón poniendome las manos en mi cabeza pensando en lo que acababa de pasar, sintiendo que el destino tenía para nosotros algunos planes que no conocíamos, planes que nunca hubiera imaginado, sabiendo que a lo mejor y solo a lo mejor, mi vida cambiará para siempre y que ya nada sería ni volvería a ser como antes, ya que había llegado la hora de decirle a ese sexy hombre que tenía una hija. Al día siguiente, cuando me desperté me quedé un mo
Cuando llegue con el taxi que cogí cerca de mi casa, para ir a la empresa, me paro en la misma entrada pocos minutos después, le pagué al conductor y cogiendo mi equipaje baje del coche y entré saludando al guardia que había en la puerta vigilando, dirigiéndome seguidamente hacia los ascensores. Al bajar la única luz que vi en toda la planta era la del despacho de David, por un momento me quede inmovil ya que pensé que la única manera de conquistar a ese sexy hombre, era jugando a su mismo juego y asi me seria mas facil darle la noticia de que era padre.Deje mi equipaje al lado de mi escritorio y mi bolso encima de la mesa y me dirigí hacia el despacho de David, cuando entre él estaba sentado en su gran sillón, mirando su ordenador y con una taza de café en sus manos—- Buenos días —- le dije cuando me iba acercando a su mesa—- Buenos días Keira, acabo esto y enseguida y y nos podemos marchar —- me dijoMe apoye en su gran mesa, poniendo mis codos a propósito, mientras me apretaba
David cogió mi mano, arrastrándome con él hacia la silla de su escritorio, sentándose él para hacer que yo me sentara encima suya. Empezó a acariciar mi piel con sus dedos hasta la abertura de mi blusa, aunque yo intente apartar su mano, fue él quien apartó al final la mía—- Creo que el viaje se va a retrasar un poco más, ¿no te parece? — me dijo, besando mi cuello, mi mejilla y rozando mis labios con los suyos—- ¿Por qué? tienes que estar pronto donde quiera que me lleves — le dije, jadeando, ya que sus dedos estaban acariciando mis pechos, rozando con ellos mis duros ya pezones.Con mis dedos le empece a acariciar sus mejillas, mirando fijamente sus preciosos ojos de color verde, pensando que aquellos ojos eran iguales que mi pequeña Cintia a parte de que tenia muchos mas rasgos parecidos a mi pequeña.Eran tan expresivos que senti como si yo misma pudiera ver dentro de su corazon. Acerque mis labios a los suyos ya que deseaba volver a probar el sabor de sus labios, cuando nuestros
De pronto entró Carlos Mendez en el despacho, obligandome a esconderme en la mesa del despacho detrás de David, ya que mi blusa estaba completamente desabrochada, aunque enseguida me abroche unos cuantos botones para tapar mis desnudos pechos y que no me viera el amigo de David, aunque busque desesperadamente mis bragas por debajo de la mesa y por donde estaba, aunque no las encontré en ese momento, fijandome segundos después en que David las tenía guardadas en su bolsillo. —- David tenemos que hablar, hay algo mal en tu presentación, hoy no puedes volar hasta que arreglemos esta presentación —- le dijo CarlosDavid giró su cuerpo muy rapido mirándome muy serio—- Keira vete a casa, pero espera mi llamada por favor —- me dijo, dándose cuenta en ese momento Carlos que yo estaba en aquel despacho—- Lo siento David, no era mi intención interrumpir lo que quiera que estabais haciendo los dos —- nos dijo—- No te preocupes, estabamos preparando solamente la presentación que teníamos que
—- ¿Ha pasado algo David? —- le dije sentandome en el sillon que habia enfrente de su mesa, subiendo mi falda hasta por encima de mis rodillas—- ¿Tengo que usar mi imaginación para imaginarme, lo que hay debajo de esa falda? tus suaves muslos por ejemplo —- me dijo– ¿me estás distrayendo para hacer que mis pensamientos se vayan por otro sitio?— ¿Yo? no tengo el porque, ese es tu problema, yo solo vengo a trabajar porque lo necesito —- respondí—-- Keira tenemos que hablar tu y yo — me comentó—- ¿Y de qué exactamente quieres hablar conmigo? ¿de lo que ha pasado esta madrugada? solo tenemos que ser algo discretos y así no nos volverán a interrumpir — comente—- Eso estaría bien, pero no creo que sea la solución — contestoComo me estaba hablando David, me hizo suponer que pronto sería sólo mío, así que mientras estaba sentada en el sillón crucé mis piernas con mucha sensualidad, haciendo que mi falda subiera un poco más por mis muslos sabiendo que David iba a suponer que es lo que yo
Me quedé mirándolo algo sorprendida por sus palabras, ya que cuando estabamos en la empresa, era David el que empezaba a insinuarse hasta el punto de ser como una especie de pulpo cuando estoy muy cerca de él.— Se trata de distinguir el trabajo de la diversión, solamente eso preciosa —- me dijo—- De acuerdo y ¿cuando no estemos trabajando, que? —- pregunte—- Estaremos juntos y no podrás evitar que toque todo lo que los dos deseamos, seré todo para ti, como tu lo seras para mi ¿qué te parece? — pregunto—- Entonces ¿por eso me quieres llevar contigo de viaje? para estar solos tú y yo y que nadie sepa que tenemos una relación ¿no es eso lo que quieres? — le pregunté—- Se puede decir que si, algo asi, necesito tenerte en mis brazos, mimarte y hacerte el amor, te necesito Keira y no sabes cuanto —- me dijo—- Quizás podríamos ir a cenar o comer, hay lugares muy escondidos donde nadie nos conocería, algo sencillo y nada especial. Asi sabremos cuanto nos deseamos y no nos estresamos por