⸃୭⇁◡̥ Samuel ⸃୭⇁◡̥Ahora que tenía un poco de mi medicina, sabía lo que ella había estado sintiendo durante esos ocho meses, me sentía como un grandísimo idiota en este instante, más que cuando le intente explicar el porqué le fui infiel, sabiendo que sin importar que explicación tuviera en todo esto, no era una respuesta buena para lo que hice y lo que ahora me hacía sentir como un tonto que no valía nada, arrepentido por el mal que hice.—Buenos días —le susurré a Leah al verla despertar, quejándose mientras se quita las sábanas de encima, aquel acto se me hacía bastante gracioso.—Son las cinco de la mañana —me regaño mientras observaba la hora en su móvil y lo volvía a dejar a un lado para abrazar una de las almohadas.—Dijiste que querías trabajar conmigo hoy, me levanto siempre a esta ahora, así que deja de quejarte y ve a tomar un baño para comenzar el día.Le miré con gracia cuando se acurruca entre las sábanas, al parecer sería difícil levantarla de la cama.—No, ya no quiero
༘ 🌨 ༘ Dante ༘ 🌨 ༘ La discusión que inicie con Samuel solo fue un impulso, uno que terminó en golpes de parte en parte. No sabía qué me había pasado, solo que me encontraba bastante enojado, tanto con Samuel, como conmigo mismo, le había Sido infiel a mi esposa en múltiples ocasiones, no por gusto, como lo hizo él, sino por dinero, el dinero, lo que más necesitaba para poder mantener a mis dos hijos, a mi esposa moribunda con cáncer en los pulmones y a mi madre la cual estaba lo suficientemente anciana como para cuidar de ella misma. Al ver el rostro de miedo de Leah, lamente haber hecho aquello, había Sido un completo idiota, eso lo admitía, aparte de no haberme comportado bien, había golpeado al cuñado de mi jefe y tanto él como yo sabríamos que no reportaríamos esto, perdería mi trabajo, la oportunidad de enamorar a Leah y conseguir el dinero extra que necesitaba para poder mantener a mi familia y eso no era una buena opción, para nada una opción en realidad, por lo que, con la
ෞ Susana ෞTras la salida de Dante por el pequeño problema que tuvo con Samuel estábamos menos protegidas para seguir con la estrategia, pero no me preocupaba demasiado, ya sabría lo que haría esta noche mientras se celebraba una tontada que Samuel hacía con su esposa desde que se casaron, una vez cada dos meses se hacía un tipo de banquete en donde compartían con todos los empleados, ya que, él, al menos según lo que me explico, los empleados para ellos eran más su familia que la propia familia que tenían, lo cual se me hacía bastante lindo, teniendo una completa sinceridad, pero a la vez, tendría que dañar este momento un poco, volver a meterme en su cama y que ahora el puesto que tenía Leah me perteneciera a mí.—¿Que te colocarás esta noche? —la interrogación de Cristina me hizo sonreír mientras me observaba al espejo con la preciosa lencería de tela roja un tanto transparente, esta sí que era una buena opción.—Esto —señaló las prendas que llevo puestas y sonrió con amplitud —y u
⸃୭⇁◡̥ Samuel ⸃୭⇁◡̥Cuándo vi a Susana entrar en vez de Leah una extraña sensación recorrió mi cuerpo y no una buena, desde que la vi supe que esto traería problemas y bastantes. Cuando comenzó a provocarme no quería, ya la había cagado lo suficiente y desde la noche que casi le confieso lo que sentía a Leah, el miedo que sentía por enamorarme de ella y a la vez insinuarle que había sentido cosas por ella que me guiaban a un posible enamoramiento ese día me decidí a afrontarlo y en silencio dar una oportunidad a esta relación, a lo que pronto, con el nacimiento de nuestro hijo se daría en una familia.Cuando comenzó a besarme y a tocarme, intente en lo máximo alejarla de mí, no quería esto, no quería lastimar a mi esposa, no de nuevo, no quería joderlo y menos en esta noche que había planeado para los dos luego del banquete con los empleados, pero esto terminó peor de lo que creía, Leah entró por esa puerta, vio como por un instante me dejaba llevar por Susana, cuando se disculpó fue u
022❝♡ Leah ♡ ❞Habíamos llegado a la casa a eso de las seis de la tarde, yo, por mi parte tenía tanto sueño gracias a los medicamentos que me habían dado, tanto que tan pronto Samuel se encargó de que quedará recostada en la cama caí profundamente dormida y no fue, hasta varias horas después, que desperté, y eso gracias a lo cansada que estaba por haber dormido todo el día, tanto en el hospital como aquí.Al notar la hora bostezo con pereza notando que faltaba al menos dos horas para que fuera las cinco de la mañana, la hora en la que Samuel solía levantarse para salir a trabajar, siempre era bastante madrugador, por otro lado, estaba que, ya era mi cumpleaños, me causaba gracia y algo de ternura el hecho que me estuviera abrazando, en estos últimos días había estado bastante cariñoso conmigo, lo que era bastante agradable, extraño y emocionante, pero, aun así, tenía miedo de confiar en él nuevamente y terminará engañada otra vez, había sufrido mucho en ese entonces, por lo que ahora
❝♡ Leah ♡ ❞Luego de que Samuel me llevará a dónde se había ubicado el Spa en casa del que tanto me habló que había preparado para mí y me presento con las cinco chicas que me atendería el día de hoy quedé asombrada por cómo habían remodelado está habitación, estaba más que segura que antes de nosotros llegar ya había hecho esos arreglos entre nuestros padres, o tal vez la madre de Samuel tuvo algo que ver, ya que era una mujer bastante cariñosa y atenta y ya había pasado por un embarazo como lo estoy pasando yo ahorita, por lo que sabría justo lo que necesitaría para sentirme cómoda. Una de las chicas, Leila se llamaba se encargó de los primero masajes, me hizo sentar y apoyar mi cabeza en uno de los elefantes muebles que utilizarían y comenzó a masajear mi espalda, hombros y brazos, haciendo que suspirara a gusto de lo que hacía, me estaba quitando mucho estrés, y el dolor de espalda que me causaba mientras masajeaba, aparte que la música suave que colocaban de fondo y el purificado
❝♡ Leah ♡ ❞Al sentarnos a cenar luego de lo que acababa de ocurrir no podía parar de sonreír como una tonta mientras comía la deliciosa pasta que habían preparado y las carnes que nos habían servido, estaba más que a gusto, aparte que no podía dejar de juguetear con mis tacones mientras comía y observaba cómo algunos empleados se nos quedaban viendo mientras todos disfrutamos de la cena, ya que por lo ocurrido la última vez, habíamos juntado las ocasiones, todo se encontraba muy tranquilo hasta que escuche un fuerte grito proveniente del pasillo que daba a la oficina, me alarme al instante y me puse en pie al igual que Samuel, los dos estábamos bastantes alertas, pero nadie se atrevía a moverse, hasta que uno de los guardaespaldas nuevos que había llegado fue directo al lugar y al observar que era lo que ocurría salió con un rostro el cual parecía plasmar varias emociones.—Debería venir a ver señora Leah.Asentí extrañada y entre a donde decía, era el baño donde momentos antes había
❝♡ Leah ♡ ❞—Nuestra cocinera —asiento despacio sabiendo a quién se refería.—Aparte de ser nuestra empleada es una buena consejera, por lo que, si necesitas un buen consejo, ella es buena para darlo.Asentí en silencio ante lo que dijo aún con la mano escondida, al parecer sabía que necesitaba aquello, si no, no me lo fuese recomendado, pero, lo mío no era desahogarme con alguien o pedir ayuda, por eso nunca fui buena para hacer amigas, se me da fatal eso de tenerme autocompasión como para buscar ayuda, más en una mujer que seguramente tiene más problemas que yo.—Gracias —solté luego de un momento y solo le sonreí para ver cómo habíamos acabado con el pastel.En ese momento el me sujeto de la mano y la entrelazo, con eso, un mundo de emociones me derrumbaron haciendo que derramara lágrimas, estaba utilizando el anillo, así como yo, no sabía desde cuando exactamente, pero sentía que era un mensaje para mí, para decirme que se estaba comprometiendo a arreglar esto, a que por una vez f