❝♡ Leah ♡ ❞—Nuestra cocinera —asiento despacio sabiendo a quién se refería.—Aparte de ser nuestra empleada es una buena consejera, por lo que, si necesitas un buen consejo, ella es buena para darlo.Asentí en silencio ante lo que dijo aún con la mano escondida, al parecer sabía que necesitaba aquello, si no, no me lo fuese recomendado, pero, lo mío no era desahogarme con alguien o pedir ayuda, por eso nunca fui buena para hacer amigas, se me da fatal eso de tenerme autocompasión como para buscar ayuda, más en una mujer que seguramente tiene más problemas que yo.—Gracias —solté luego de un momento y solo le sonreí para ver cómo habíamos acabado con el pastel.En ese momento el me sujeto de la mano y la entrelazo, con eso, un mundo de emociones me derrumbaron haciendo que derramara lágrimas, estaba utilizando el anillo, así como yo, no sabía desde cuando exactamente, pero sentía que era un mensaje para mí, para decirme que se estaba comprometiendo a arreglar esto, a que por una vez f
⸃୭⇁◡̥ Samuel ⸃୭⇁◡̥No es que fuera descansado muy bien, pero tampoco era importante para mí, más por lo que había ocurrido en la madrugada, antes de llegar de nuevo a la mansión. Cuando se cayó pensé que moriría del susto que me había producido, en la oscuridad de la noche, vi un moretón y algunos raspones, por lo que pensé que no había sido tan grave, aparte que agradecía que no se fuera golpeando el vientre y no se haya puesto en peligro ella ni el bebe, pero cuando llegamos y dos empleadas me ayudaron a limpiar y tratar la herida note el gran moratón que tenía en el muslo, aparte que ella lloraba en silencio mientras alguna de las empleadas limpiaba o colocaba la pomada, el día había sido muy bueno en lo que cabía y esa caída, sentía que lo había jodido todo.Tan pronto subimos la deje sola en la cama ya lista para dormir unos minutos, mientras me daba una rápida ducha, no quería dejarla sola, menos en esas circunstancias, luego, pudo dormir, aunque no me molestaba, me causaba era
ෞ ༊*·˚ Cristina ෞ ༊*·˚Me encontraba algo ocupada fumando mientras revisaba algunos papeles que había en la oficina de Samuel, era algo curioso cuanto dinero solo ganaban con esto de los vinos, sabía que no era lo único que tenían, había inversiones, hoteles, casinos, eran importantes, por lo que, si conseguía que Susana terminará siendo su esposa en vez de Leah tendría una ayuda en caso de que no pudiera convencer a mi esposo de tener hijos o que me dejara tener parte de la herencia por ser su esposa, estaba aburrida y concentrada en todo lo que decían esos papeles que cuando mi móvil comenzó a vibrar y note que era una llamada de mi esposo me alarme al instante, maldije y luego de tranquilizarme un poco conteste.—Hola mi amor ¿Cómo estás? Pensé que hablaríamos en la noche —menee mi pierna nerviosa mientras comenzaba a dejar todo en su lugar.—Lo lamento cariño, esa era la idea, pero en realidad vamos a viajar y llegaremos mañana, hubo un inconveniente, acaban de detener a Samuel, n
❝♡ Leah ♡ ❞No podía creer lo que esa bruja estaba haciendo, estaba más que enojada con ella y sus tontas ideas de decir que Samuel me había golpeado, al menos sabía que no podía confiar en esa bruja, luego de haber hablado con Samuel en la comisaría y que me fuera dicho que debía hacer fui directamente por la evidencia, el preservativo, agradecía por primera vez que alguna empleada no haya hecho su trabajo aún y lo guarde bien en espera que llegara el señor Russo, el cómo actuar cuando le contara todo lo que acaba de ocurrir. Mi cabeza era un lío, no podía dejar de pensar, que si Susana o Cristina no fueran aparecidos aquí no fuera ocurrido nada de esto, estaba exhausta, solo quería escapar por un momento de esta casa y plantearme bien las cosas, pero sabía que no podría, no con todos vigilando, con todos creyendo lo que no es, con todos en contra de Samuel y mía.—¿Todo bien? —levanté la vista al escuchar una voz conocida, se trataba de Dante, el cual estaba de pie en el marco de la
⸃୭⇁◡̥ Samuel ⸃୭⇁◡̥Estar detenido me tenía un tanto estresante, más cuando Susana apareció a visitarme, quería que me tragara la tierra, no necesitaba verla, ya me tenía harto todo el tema con ella, al inicio, era para mí alguien con quien recurría con frecuencia cuando me sentía estresado o quería olvidar algunos sentimientos que tenía miedo a afrontar, pero ahora, no la quería más, no la necesitaba, ahora, sabía que la única mujer importante en mi vida era Leah, que debía cuidarla y que era un idiota si no lo hacía como era debido.—Cariño, quería ver qué estuvieses bien, supe lo que pasó, esa empleada está loca por decir que le hiciste algo así —al sentir que tocó mi mano la alejé, no quería nada, estaba bastante asqueado desde que supe que ella había abortado.—Vete —dije con furia mientras le miraba —no sé ni cómo te dejaron entrar aquí, no eres mi esposa ni ningún familiar, así que mejor lárgate ¿Bien? —suspiro furioso sentándome.—No me trates así amor, solo vengo a ayudarte ¿B
❝♡ Leah ♡ ❞ En el momento que desperté no pude dejar de mirar a Samuel contra mi vientre, se sentía bien, muy bien, era agradable que esta nueva etapa, dónde él parecía estar comprometido de nuevo con todo esto, pero a la vez no sabía bien qué sentir, me daba miedo terminar en las mismas otra vez, ya el destino me había jugado una muy mala pasada y ahora debía averiguar cómo fue que todo aquello había ocurrido, como y quien planeó algo de dicho estilo. Estaba lista para investigar, no sabía si Samuel me iba a acompañar o no a ver a esa mujer, pero necesitaba toda la información desde un principio, como quien fue quien la contrato, o como tenía corazón para darle a una mujer algo que la hiciera abortar cuando era obvio que si fuera sabido de aquel embarazo no fuera querido para nada perder aquel bebé, eran tantas cosas tan fuertes que tenía metida en la cabeza que no sabía cómo desenredar los hilos para poder guiarme y llegar al inicio de todo para saber cómo sería el final de lo qu
ෞ ༊*·˚ Cristina ෞ ༊*·˚Con Leonardo quedándose en la casa todos mis planes habían parado definitivamente y eso era un tema bastante estresante para mí si era sincera, el que dejara que me tocara de forma constante, que hiciera lo que deseaba e intentar tratarlo con cariño era difícil para mí, pero no imposible, no siempre que esperara una forma de quedarme con todo su dinero y poder, todo iba saliendo bien por ahora, sabía que el padre de Samuel arreglaría todo tan pronto pudiera, no iría a la cárcel y todo quedaría en un susto, pero ese susto de alguna forma era esencial para que él o bien se acercará a Susana, lo cual escuche no salió para nada bien, o, por otro lado, fuera Leah la que se alejara, lo cual hasta ahora había salido de maravilla, hasta se había marchado de la mansión, dejando que mi cabeza se llenara de más planes para acabar con su estúpida y feliz vida de una buena vez.Justo en este momento me estaba arreglando para una cena que tendría con Leonardo, en uno de los r
ෞ Susana ෞEstar en este hotel me comenzaba a aburrir, más en mi cumpleaños número veinticuatro. Estaba hambrienta y aburrida y quería que Samuel se acordará al menos de esta fecha que era tan importante para mí, pero al parecer no sería ese el caso, lo que me hacía estar algo enojada, pero lo entendía a la perfección, entendía como la bruja de Leah me estaba ganando y ahora debía buscar una forma de como atormentar su vida, para que todo esto se cayera de una buena vez y estar con Samuel.En eso escuche como me llegaba un mensaje y gire en la cama con una amplia sonrisa al ver que se trataba de mi tía Cristina, pero al ver lo que decía hice una mueca, algo de todo no estaba saliendo tan bien que digamos y eso era culpa de ella por dejar cabos sueltos. Me dijo que nos veríamos en el restaurante del hotel en una hora y yo acepte, por lo que comencé a arreglarme para la reunión con mi tía, la cual sería en corto tiempo, esperando que no fueran tan malas noticias las que me llegará a da