El vestido era hermoso, sin duda, el sueño de cada mujer, ¿ya cuantos vestidos de boda se había puesto en su vida? Come este era un total de tres

Era curioso, no se había casado en ninguna de las ocasiones, se decía que la tercera era la vencida, sin contar con el hecho de que esta vez

Ella había elegido, el vestido, ella había sido quien, junto a Valentina, había elegido aquel que ahora la hacía sentir tan satisfecha, tan bien

Era extraño, siempre había considerado que su cuerpo y su rostro no eran más que una maldición, una que la había llevado a la desgracia y las circunstancias más atroces

Pero ese día, justamente en aquel instante, luego de llegar junto a Axel Aiken, noto que las cosa tal vez no eran tan malas

Tal vez era una tonta por tener un poco de fe y esperanzas, luego de saber que ellos podrían estar en el mismo espacio sin pelear

Sabía perfectamente que el hombre nunca le ofrecería amor, ¿quién amaría alguien como ella? Siempre se lo habían dicho., no era digna de amor

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