—El doctor Minzt, te gusta el doctor Killian…

—¿Gustar? Estoy enamorada de ese hombre desde que tengo uso de razón, desde que soy muy niña, de hecho, es solo que él nunca me ha mirado, más que como la hija de la amiga de su madre…

Un pequeño gesto triste salió de los labios de Valentina, quien dio un largo suspiro y hablo con una expresión un poco deprimida

Mientras Jade la observaba sin saber siquiera qué decir, pues ella también había tenido sentimientos por este

Aquellos que una vez llego, a pesar de que tal vez se trataban de admiración, de agradecimiento, en definitiva, ahora tenía que convencerse de que así era

Solo sentimientos de agradecimiento, solo sentimientos de admiración, pues aquel al parecer tenía una historia con Valentina

—Lo lamento…

—¿Por qué lo lamentas? No tienes que lamentar nada, pero ahora que lo pienso, ¿cómo sabes que es doctor? ¿Te lo contó Sofía?

Jade no sabía si decirle la verdad, si hablar claramente desde el principio, pero también tenía claro que inici