La situación era sencilla, el paciente Oscar es un niño y por lo tanto necesita relacionarse aunque sea con otro niño de su edad. Esas fueron las palabras que me dijo una de las científicas a cargo del correcto desarrollo mental y crecimiento social del paciente Oscar. En este complejo de investigación subterráneo no se encontraban tantos niños de la edad de Oscar como para que él pudiera relacionarse.

Ingrese el código de seguridad y las puertas ante mí se desplazaron cada una para un costado, en el interior de la habitación se encontraba una silla metálica, en la silla metálica se encontraba un chico de no más de 6 años. Loa brazos del niño se encontraban sujetados con fuerza a los apoyabrazos de la silla y eran sujetados con ligamentos de plástico para que no se movieran, el niño recibió 6 inyecciones al mismo tiempo, tres en cada brazo. Las muy afiladas jeringas extrajeron mucha sangre del paciente.

Podía notarse como el niño acumulaba fuerza en su interior para resistir el dolor del procedimiento, el mordía su labio con fuerza hasta que este comenzó a sangrar, pero mi sorpresa fue grande al percatarme de que no fue sangre lo que salió de su boca, sino un extraño liquido negro parecido al alquitrán.

-Suficiente –Ordene, varios trabajadores que se encontraban en el lugar desactivaron las máquinas y retiraron cuidadosamente las afiladas jeringas de los brazos del niño –Hiciste un excelente trabajo Oscar –Felicite al paciente acercándome, él me devolvió una sonrisa.

-¿Sabes qué? Por ese gran trabajo te tengo una sorpresa – La expresión del niño ante mis palabras era sorprendente, él no podía imaginarse el hecho de una sorpresa.

Los trabajadores del lugar liberaron al niño rubio y de ojos celestes de la silla y este de un salto se lanzó al suelo –Sígueme te está esperando en tu habitación –Comencé a caminar tranquilamente hacia el cuarto del paciente pero el niño no hizo lo mismo, este se encontraba muy emocionado y lleno de energía por lo que corría dando vueltas a mi lado como si fuera un planeta siguiendo una órbita. Intentar calmarlo sería inútil por lo que simplemente lo deje seguir con eso.

Estuvimos caminando por  unos minutos hasta por fin llegar a nuestro destino, ingrese el código de seguridad y la puerta se abrió. Sin poder aguantar un segundo el paciente entro corriendo al interior de su habitación, observo la cama delante de él, el librero a su derecha y la mesa de luz a su izquierda, pero no logro encontrar la sorpresa que le prepare. Intente no reírme de lo tierno que me pareció su decepción y sin que se diera cuenta otro niño también vestido con una bata de hospital cruzo la puerta y fue corriendo a abrazar al paciente Oscar, este último se quedó confundido por la acción del otro niño.

-Eso se llama un abrazo Oscar, es una gran muestra de afecto entre las personas.

El abrazo termino y ambos se separaron, el niño de pelo rubio observaba confundido a su compañero de la misma edad. Claramente no estaba acostumbrado a ver a otras personas de su edad, solamente a adultos y viejos…que decepción.

-¿Quién eres? –Le pregunto Oscar al niño de pelo marrón.

El otro paciente no sabía que contestar y se me quedo viendo –Él es el paciente 0x6 –respondí la pregunta de Oscar, formule la respuesta unos segundos y luego continúe explicando –Lo rescate de un grupo de bandidos que quería entrar a la ciudad ilegalmente, pero él estaba muy enfermo así que le dimos una habilidad estrella para poder curar su enfermedad-

-¿Por qué nunca antes lo había visto?  -Hizo otra pregunta Oscar, ese niño sí que era curioso.

-Tu vives en los niveles más inferiores del laboratorio mientras que él… -Me acerque al paciente 0x6 -…vive en los niveles superiores. Si se portan bien ambos podrán verse más seguido-

Sin nada más que decir me di media vuelta y abandone la habitación sin antes cerrar la puerta claro, lamentablemente los superiores no eran tan fáciles de convencer, por esa razón existía un experimento detrás de la reunión de ambos niños. El paciente 0x6 iba a ser usado en experimentos de control de masas en un futuro, pero antes decidimos hacer esta prueba beta, la habilidad estrella es conocida como  “Top Scaling” y es un poder súper inusual en la ciudad, básicamente este poder afecta directamente los campos cósmicos de microondas de los usuarios de habilidades estrella aumentando sus capacidades. La pregunta era simple ¿Qué pasaría si el paciente 0x6 mejoraba la habilidad Stranger Matter del paciente Oscar? Bueno eso era algo que estábamos por averiguar.

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-¿Qué es lo que haces aquí? –Me pregunto la persona de mi misma edad, yo tenía vergüenza, nunca antes estuve con alguien de mi edad y no sabía cómo actuar o que decir.

Baje mi mirada y oculte mis manos en mi espalda –Leo libros –Le conteste en voz baja a mi nuevo compañero de pelo marrón y ojos grises, espero que no haya estado mal decir eso.

-AHHH Genial – Esa extraña aceptación a mi respuesta me dio la valentía suficiente como para levantar mi vista y ver el rostro de mi compañero.

-¿En serio?

Sus ojos grises resplandecían con la luz de la habitación y movió su cabeza de abajo a arriba –¡En serio! Yo suelo jugar con juguetes y no leo tanto.

Deje de esconder mis brazos en mi espalda y levante uno señalando al librero a un lado –Me leí esos libros –Le informe a mi compañero, el mueble era muy grande y solamente había 5 libros reposando allí.

Sin ningún problema mi compañero comenzó a correr en dirección al mueble y saco los libros para echarles un vistazo  -¡Genial! Yo no termine el primero – Ambos teníamos los pies descalzos y por esa razón cuando quiso darse vuelta termino cayéndose al piso.

-¿Tas bien? –Le pregunte.

Él me observo fijamente y comenzó a reírse, yo no entendía que era lo gracioso pero su risa era contagiosa y sin darme cuenta me encontraba riéndome junto a él. Pero la risa se detuvo de la nada -¿Qué es eso? –Quiso saber el señalando mi cara, más específicamente a mi nariz.

Yo no sabía a qué se refería por lo que lleve mi mano para donde el señalaba, parecían mocos saliendo de mi nariz pero luego de limpiarlos con mi mano observo que era un extraño liquido negro viscosos como la miel –Tranquilo, no es nada –Le dije para que no pensara que era raro.

-¿De ese color es tu sangre? –Pregunto mi compañero levantándose del suelo -¿Yo también quiero sangre de ese color ¡Es genial!

-Lo siento no sé cómo hacer eso.

Pude comenzar a sentir como ese extraño líquido negro comenzaba a salir de nuevo de mi nariz, pero simplemente lo ignoré.

-¿Qué te gustaría hacer? –Me pregunto mi compañero de ojos grises y pelo marrón saltando en mi cama.

Ese extraño liquido negro comenzó a salir de mis uñas y aproveche eso para dibujar en las paredes, mi compañero vio eso y se asombró de sobremanera -¡Tengo una idea! –Exclamo –Pero tienes que salir de este cuarto.

-No sé cómo hacer eso –Conteste bajando la mirada y limpiándome el líquido negro que salía de mi nariz, aunque era algo inútil porque igual manchaba mi cara con el mismo liquido saliendo de mis uñas.

Mi compañero dejo de saltar en la cama y con su puño golpeo su pecho –Déjamelo a mí-

Ese niño se subió arriba de mis hombros, era muy difícil mantener su peso por lo que nos tambaleábamos mucho –Mantente firme –Dijo el niño, con nuestra altura duplicada él podía llegar al teclado de seguridad de la puerta.

-¿Estás seguro de esto? –Pregunte intentando mantenerme firme con la poca fuerza de mis piernas.

Mi  compañero de a poco presionaba cuidadosamente las teclas hasta que de repente yo me resbale y ambos caímos al piso. Él comenzó a reírse nuevamente y yo sin poder evitarlo hice lo mismo.

-¡Mira!–Señalo hacia donde estaba la puerta –Te dije que podría –La puerta no se encontraba en su lugar y en cambio teníamos un pase libre a los pasillos de este nivel del laboratorio.

Con la manga de mi bata de hospital me limpie el líquido negro saliendo de mi nariz –Ahora vamos –Le dije a la par que limpiaba el líquido negro que salía de mis uñas en mis piernas.

Sin perder tiempo ambos salimos corriendo de mi cuarto, había un juego muy interesante para jugar.

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Una de las científicas de ese nivel estaba caminando tranquilamente por los pasillos del laboratorio subterráneo, pero algo irregular llamo su atención. Entre los blancos muros y reflectantes piso una extraña línea negra se abría camino, esta recorría tanto el piso como las paredes y parecía como si alguien hubiera pasado una lapicera con poca tinta por allí.

-Qué extraño –Dijo ella acomodándose sus lentes, deteniendo sus labores momentáneamente ella comenzó a seguir este extraño rastro que desentonaba tanto con el resto del lugar. Entre sus brazos la científica cargaba con una tablet y una gorda carpeta llena de hojas.

Podían sentirse los tacones de la mujer sonar entre las paredes a la par que ella seguía esa extraña línea negra dibujada en las paredes y el suelo. Ella siguió este sendero, el camino delante de ella se dividía en dos, este seguía en línea recta y a su derecha se formaba otro pasillo. Ya que esos extraños dibujos negros doblaban a la derecha ella hizo lo mismo.

Antes de que su mirada le mostrara que había del otro lado del pasillo algo sucedió, un niño de pelo marrón y ojos grises salto sobre ella provocando que ambos cayeran al suelo y que la científica soltara un grito. Delante de ella se apareció un niño rubio de ojos celestes, pero toda su cara se encontraba manchada con un extraño líquido negro, parecía ser el mismo que manchaba las paredes.

-Hola –Dijo el niño rubio pero inmediatamente el otro lo tomo de la mano y ambos se fueron corriendo.

-Qué extraño –Dijo de nuevo la científica acomodándose sus lentes –Debería reportar esto –Agrego sacando su teléfono y volviéndose a poner de pie, ambos niños dejaron un rastro de ese extraño liquido negro a sus espaldas mientras huían.

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-¿Lo conseguiste? –Le pregunte a mi compañero mientras me hacía correr.

-Así es –Respondió el, ambos nos detuvimos de golpe para apreciar lo que le arrebatamos a esa mujer. Yo sabía que esa era su tarjeta de identificación pero no sabía para que funcionaba.

-Con esto podremos hacer lo que queramos –Me explico mi compañero.

Yo comencé a toser y un poco de ese extraño liquido negro salpico el piso desde mi boca -¿Y qué es lo que queremos hacer?-

-¡Podremos ir a mi cuarto a buscar más juguetes para que te diviertas! -Exclamo ansioso.

Sin perder más tiempo teníamos que ir hasta el ascensor más cercano.

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La hora preestablecida llego a su fin y debía volver a llevar al paciente 0x6 a su habitación, solo espero que ambos se hayan divertido mucho y podría ser posible que se vuelvan a jun… las palabras en mis pensamientos se detuvieron de golpe, al llegar a la habitación del paciente Oscar me topé con que la puerta se encontraba abierta y un rastro de LX2028 se encontraba manchando el piso y la pared.

Ingrese a la habitación para darle un reojo y todo el lugar estaba manchado con el mismo liquido negro –Parece que el experimento salió bien…demasiado bien –Tomando impulso en mis piernas comencé a correr siguiendo ese rastro de materia desconocida, era demasiada materia liquida la que se encontraba  dispersa.

Me detuve un segundo en un panel de control de la pared e ingresando rápidamente unas teclas active el modo de seguridad, las luces que iluminaban los blancos pasillos se tornaron rojas y una alarma comenzó a sonar –No sabemos cuáles son las repercusiones de que el cuerpo del paciente Oscar genere grandes y excesivas cantidades de materia desconocida, ya era hora de parar el experimento –Comencé a correr nuevamente.

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Gire en un pasillo y escuche una voz –Rápido, apresúrate- dijo esa voz, delante de mí se encontraban los dos pacientes con un elevador abierto delante de ellos ¿Pero cómo? ¿Intentan escapar?  Todo el lugar se encontraba manchado de este extraño liquido negro, el paciente 0x6 empujaba al paciente Oscar para que este entrara en el ascensor, pero este último se encontraba muy mal, no tenía energías y comenzó a vomitar grandes cantidades de LX2028.

-¡Sepárense inmediatamente! –Les ordene a los pacientes, pero estos ignorando mis órdenes intentaron entrar al ascensor.

Antes de poder llegar a tiempo vi como Oscar simplemente se desmayó en el interior del elevador, el paciente 0x6 saltaba en un inútil intento de llegar a presionar algún botón del ascensor.

-Sí que fue una mala idea hacer esto –Del interior de mi bata saque una de las armas tranquilizadoras experimentales y le apunte al niño, nunca antes le había apuntado a un niño y se sentía raro pero si no lo dormía para que dejara de usar su poder inconscientemente no sabíamos que tan perjudicado podría salir el cuerpo de Oscar, y para los superiores Oscar vale mil veces más lo que ese mocoso.

Tome aire y le dispare al paciente 0x6 un tranquilizador, lo más probable era que después de esto nunca más vuelvan a verse. De seguro nunca más dejarían que otro niño se junte con Oscar.