Me encontraba haciendo los últimos ajustes para la clase de matemáticas que le enseñaría a Oscar al día siguiente. Por fin logramos terminar todos los temas que se ven en secundaria y ahora él a sus 15 años ya estaría viendo temas de los cursos superiores.

Guarde el archivo y lo pase a mi pendrive, con todo el trabajo de hoy ya completado me di la libertad de acomodarme en mi silla por unos segundos para poder descansar, momentos más tarde observe la hora en mi reloj y tome mi tablet junto a varios papeles y los guarde en mi portafolios, el plan era ir al bar, tomar unas copas y terminar en mi departamento.

Ya estaba todo listo, pero justo antes de poder levantarme de mi escritorio la luz de la habitación se cortó inesperadamente, pasaron unos segundos y las luces rojas de repuesto se activaron.  En vez de levantarme decidí quedarme en mi asiento unos segundos más <Este complejo cuenta con varios sistemas de energía y el hecho de que se activara el motor de emergencia en vez de alguno de los otros sistemas no era un buen presagio>

Una vez de pie me acerque a la puerta para abrirla, pero al poner mi mano en el tablero de la contraseña sentí algo raro, era una sustancia pegajosa y viscosa, observe mi mano y se trataba de la materia LX2028 que produce el cuerpo de Oscar < ¿Cómo su materia logro llegar al panel? No importa desde donde lo mires esto era simplemente imposible> Me pregunte en mi mente con una cara de sorpresa, su materia es tan codiciada que dejar suelta, aunque sea un miligramo ya era una pérdida de millones.

No lo dude dos veces y agarre un frasco de mi escritorio para guardar toda la materia que mi precisión me permitió. Luego abrí la puerta y me dirigí al pasillo, como me esperaba el lugar se encontraba muy oscuro, la única fuente de luz era las luces rojas del techo y no iluminaban mucho que digamos.

Comencé a caminar en dirección al ascensor bala de salida, no se podía sentir un alma en todo este subnivel, era un ambiente algo tétrico. Por fin en mi destino cruce los dedos para que el elevador funcionara y coloque mi mano en el panel de seguridad biométrica. Un cartel rojo en letras grandes titilaba con la palabra “ERROR”.

-¡Maldición! –Exclamé golpeando el panel con fuerza, después de hacer esto el cartel desapareció y sentí un fuerte sonido de maquinaria forzándose al límite. El origen era el ascensor, y por cómo se escuchaba ese sonido se estaba dirigiendo a este piso.

Mientras esperaba su llegada continúe pensando < ¿Alguien se infiltro en el sistema de seguridad? ¿Su objetivo es Oscar?> Rápidamente descarte esas posibilidades <Si ese fuera el caso junto a las luces de emergencia hubiera sonado la alarma> Lo único que debía hacer era tranquilizarme y mantener la mente clara, mi objetivo era salir de aquí.

El timbre que indicaba la llegada del ascensor sonó, la puerta se abrió y de su interior salieron cantidades exorbitantes de materia LX2028. La cantidad de materia que salía del túnel del ascensor parecía una avalancha de nieve, rápidamente cerré mi boca para que nada de eso entrara en mi organismo, la fuerza de las olas provocadas por la materia negra parecida al alquitrán fue tan fuerte que sentí mi cuerpo impactar varias veces con las paredes y como resultado solté mi maletín perdiéndolo de vista.

Me encontraba empapado de materia tirado en el suelo -¡¿Pero qué m****a está sucediendo aquí?! –Le grite al viento. Mi mente no podía consolidar una situación en donde esta cantidad de materia liquida fuera normal, el cuerpo del paciente no genera LX2028 en estas cantidades y era imposible que sean reservas guardadas ya que toda la materia que extraíamos iba directo a diversos experimentos.

Estaba asqueado de toda la pegajosa materia que manchaba mi bata de laboratorio, pero no había tiempo para eso, me puse de pie –Tendré que tomar las escaleras.

Tomando mi escritorio como punto de inicio el camino a recorrer hacia las escaleras de emergencia era mucho mayor que el del elevador. Pero sin otra opción debía hacerlo, el problema de tomar las escaleras no era desprestigiar los métodos tradicionales por la tecnología actual, sino que me encontraba en el subnivel 38 de unas instalaciones secretas subterráneas y subir hasta la superficie sería un gran infierno para mi cuerpo, Mi vocación es la ciencia, es normal tener un cerebro grande y una condición física muy baja, era un estereotipo que se cumplía en mi situación.

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Caminaba por los pasillos del subnivel 38 sin separar en ningún momento mi mano de la pared, caminar por aquí se volvió una tarea inesperadamente muy difícil. Este era el último nivel subterráneo del complejo y a cada minuto que pasa más y más materia liquida LX2028 parecía acumularse, al principio solo me llegaba a los zapatos, pero ahora que por fin llegue a las puertas de la escalera esta materia liquida superaba la altura de mis rodillas, si no lograba salir de aquí a tiempo moriría ahogado por este material asqueroso.

La puerta frente a mí no quería ceder para abrirse así que tuve que reunir toda mi fuerza en un empujón para lograr moverla. Una vez hecho esto me percate como del otro lado la materia liquida que genera el cuerpo de Oscar bajaba por las escaleras como si alguien hubiera dejado abierta la canilla del agua y la ducha tanto tiempo que rebalsaba.

-¿Qué m****a está pasando aquí? –Volví a preguntarle a nadie.

Sin perder un segundo más comencé a subir por las escaleras, cuando no tienes un material liquido desconocido cubriéndote una tercera parte de tu cuerpo hacer algo como subir escaleras resulta más fácil de lo pensado.

Mientras subía me topaba con las puertas de ingreso a otros niveles, todas se encontraban cerradas. Mi prioridad era subir a la superficie, pero parte de ser un científico es el anhelo de la curiosidad así que cuando llegue al subnivel 30 decidí detenerme ahí para investigar, ingrese el código de seguridad y abrí la puerta. Lo que encontré del otro lado no era muy prometedor, todo era muy oscuro excepto por la poca roja luz que salía de los focos de emergencia rojos, esta vez no había una impensable cantidad de materia liquida en todo el piso, pero aun así esta se las arregló para escabullirse entre las paredes y cualquier abertura, por lo que principalmente goteaba del techo.

El ambiente era aterrador y misterioso y me preguntaba < ¿Qué es lo que está sucediendo aquí? ¿Y cómo es que sucedió?> Era algo más que obvio pensar en que Oscar estaba relacionado, la última vez que lo vi hoy le di normalmente clases de biología y química. Sabía que después de mis clases él tenía algo muy importante en su agenda, pero era algo tan clasificado que ni siquiera yo podía saberlo.

Estaba a punto de abandonar ese nivel para continuar mi subida cuando algo inesperado me lo impidió. Gritos, gritos de desesperación y auxilio retumbaban por las metálicas y reforzadas paredes de los pasillos. No lo dude un segundo y comencé a correr hasta el origen de estos llamados de ayuda.

Frente a mí, el camino se dividía en tres partes, recto y en ambos costados. En ese instante dudé por un momento de cuál era del que provenían los gritos. Con confianza en mí mismo decidí ir por el camino de la izquierda. Gire lo más rápido que pude, pero no avance más de 50 centímetros que mi cuerpo impacto de frente con el de otra persona. Ambos caímos al suelo como resultado de la onda expansiva.

-Lo siento mucho ¿Te encuentras bien? –Pregunte llevando mi mano a mi cabeza por el dolor a la vez que abría los ojos, la persona con quien choque era una chica, y no cualquier chica. Se trataba de aquella mujer que supervisaba el desarrollo social de Oscar -¿Cuál es el problema? –Indague mientras me levantaba del suelo.

Le ofrecí mi mano para ayudarla a pararse pero ella simplemente me ignoro y se puso de pie lo más rápido que pudo -¿Qué es lo que estás haciendo aquí? Pensé que ya te habrías ido –Ella negó con su cabeza varias veces –Ya no importa, tenemos que salir de aquí lo antes posible. Ellos ya vienen.

Ella continuo corriendo por el camino donde yo vine, me congele unos segundos antes de volver en sí y comenzar a correr detrás de ella -¿Sabes qué fue lo que paso aquí? ¿Quiénes son ellos?

Unos extraños sonidos, como palabras inentendibles, podían escucharse como ecos a lo largo del camino que seguíamos. Inmediatamente la mujer delante mío se detuvo, llevo sus manos a su cabeza y acto seguido me tomo de la muñeca para obligarme a entrar a una oficina. Una vez dentro ambos no metimos en un casillero. Sus ojos estaban muy abiertos y observando para todos lados, además temblaba como si hubiera bebido muchas tazas de café de más.

Yo la tome de los hombros y ella me miró fijamente –Por favor, dime que está sucediendo-

-Baja la voz, baja la voz.

Asentí con mi cabeza.

-Conoces la “Explicación de Vodhfa” ¿no es así?

-Por supuesto que la conozco –Luego de responder ella me tapo la boca rápidamente, yo no entendía que sucedía, pero ella comenzó a temblar más, estaba muy agitada y preocupada.

Fuera del casillero en el que estábamos metidos y fuera de la oficina forzando un poco mi oído escuché algo. Parecían pasos <¿Personas?> Si ese fuera el caso ella no estaría comportándose así <¿Son los causantes de todo eso?> Esa opción era más probable <¿Mercenarios? ¿Algún grupo?> Nada era seguro pero lo que pude confirmar con certeza era que mientras más cerca se escuchaban esos pasos, los extraños e incomprensibles sonidos también aumentaban, dejando volar mi imaginación me atrevería a decir que eran almas en pena vagando por el laboratorio. Existe habilidades estrella relacionada con la nigromancia, si así podía llamarse a esa, pero ninguna con un poder así.

Los extraños sonidos comenzaron a escucharse cada vez más y más lejos lo que provoco que mi compañera separara su mano de mi boca –Si conozco la Explicación de Vodhfa –Le dije en un intento de retomar el tema de mi pregunta.

La teoría realizada por un científico de apellido Vodhfa fue hecha con el fin de explicar a través de ecuaciones matemáticas como era el funcionamiento de aquellas habilidades estrella con poderes de teletransportación o que implicaban el uso de una dimensión de bolsillo. De manera resumida y clara esta “explicación” le ofrece al usuario de habilidad estrella una forma más sencilla de realizar los cálculos de coordenadas para la teletransportación utilizando como pasaje del punto A al punto B la quinta dimensión. Para aquellos usuarios que manejan dimensiones de bolsillo era lo mismo, solo que en vez de usar la quinta dimensión usan su realidad personal.

-El consejo administrativo de Royal Company acepto de buena gana el informe y teoría que les enviaste sobre la “Stranger Matter” de Oscar –Comenzó a explicarme ella –No se puede reconocer ni una de las partículas que conforman la materia que genera Oscar, no es que no se haya descubierto o que solo exista en cálculos, sino que literalmente es algo que no existe en esta realidad, aun con la avanzada tecnología de la ciudad no logramos obtener nada. Solo podemos estudiar cómo esta materia reacciona a diferentes partículas de nuestro universo o sucesos.

Eso que ella acababa de decir era un fragmento del informe que les envía –Con eso en mente los directivos de la empresa pensaron que la habilidad estrella de Oscar funciona en base a la explicación de Vodhfa, pero en vez de moverse él, a otras personas u objetos. Lo que mueve es esa materia desde otro universo-

-Disculpa –La interrumpí abruptamente.

-¿Qué sucede? ¿Te perdiste en la explicación?

-En realidad me preguntaba si podríamos salir de aquí –Al parecer ella no se daba cuenta, pero el lugar donde nos escondimos era muy pequeño y sentía que estábamos muy apretados.

Por suerte ella acepto y ambos salimos del casillero para sentarnos detrás de una mesa –Con esto en mente ellos aprobaron llevar acabo un experimento titulado como “Dark Event Perspective, o simplemente D.E.P –Continúo explicándome ella.

-¿Eso fue lo que causo todo?

-Así es, inesperadamente en medio del experimento en vez de abrir un portal al otro universo como se tenía previsto lo que ocurrió fue que cantidades incontables de LX2028 fueron expulsadas del punto B a nuestro punto A.

Por fin ya tenía algo aclarado, aunque no lo entendía del todo cada detalle de lo que conseguí me bastaba y era suficiente -¿Quiénes son ellos? –Quise indagar, ahora esta era la otra gran incógnita.

Inmediatamente después de escuchar esas palabras los ojos de mi compañera se abrieron como platos y me tapo la boca mientras decía –Shhhhhhh, ellos pueden estar cerca. Tenemos que salir de aquí lo más rápido posible.

Pude sentir una mueca generarse en mi rostro, ella no mostraba interés de cooperar con eso, pero tampoco puedo culparla –Si logramos llegar a las escaleras de donde vine podremos salir a la superficie.

-Perfecto, yo te sigo.

Ella temblaba por lo que tuve que ayudarla a levantarse. Abrí la puerta de la oficina y vi que la materia liquida LX2028 ya estaba llegándonos a la mitad de los pies –Apresurémonos –Le dije mientras ambos comenzamos a correr dirección a las escaleras, cada paso que dábamos sonaba con un chapoteo en el agua.

-Parece que llamamos la atención de ellos –Exclamo ella cubriéndose los ojos preocupada del ruido que hacíamos al caminar.

Extraños susurros de palabras incomprensibles viajaban cada vez con más intensidad por los pasillos que recorríamos, hasta que por fin llegamos a la puerta de las escaleras. Mi compañera pego un fuerte grito y yo observe a la esquina del pasillo. Mis ojos se abrieron como nunca antes al presenciar lo que había, era simplemente imposible eso. Sin darme cuenta comencé a caminar lentamente en dirección opuesta a la de ellos –Apresurémonos – Le dije tomándola de los brazos y obligándola a cruzar la puerta.

Una vez ambos del otro lado, ingresé el código de seguridad y además de bloquearse la puerta también una gruesa tablilla metálica la cubrió, tomaría mucho tiempo poder atravesarla.

Cuando por fin tuve la certeza de que estábamos seguros lleve mis dos manos a mi cara para cubrirla, me levante los pelos del asombro e incertidumbre que recorría todo mi cuerpo -¿Qué puta eran esas cosas? –Le pregunto a ella sentándome un momento en la escalera.

-No lo sé, pero atacan a todo lo que se mueve.

Por un segundo mis ojos se cubrieron con una imagen de lo que acababa de ver. Eran seres humanoides, no tenían ojos, solo bocas y muy afiladas garras. Caminaban despacio y a su vez eran ellos los responsables de todos los susurros y gritos extraños. Pero lo que más me dejo perplejo era que estaban formados por completo de la materia liquida LX2028, por suerte parecían ser inestables ya que esa forma humanoide parecía derretirse constantemente teniendo dificultad para mantener esa apariencia.

Devolviéndome abruptamente a la realidad sentía como del otro lado de la reforzada puerta esos asquerosos seres intentaban derribarla con todas sus fuerzas, a la par que susurraban cosas extrañas –Profesor, profesor –Decían.

Mi compañera se puso de rodillas y soltó un muy fuerte grito – ¡Nos mataran a todos! –Gritaba –Vi como destrozaban a los demás, no tienen piedad-

Ni siquiera intente imaginarme lo que ella decía y en su lugar intente calmarla, pero su trauma era muy fuerte. Sin más opción le metí una cachetada que casi la tira al suelo <Creo que me pase> Ella llevo su mano hacia su mejilla roja, al menos ahora se había calmado –Concéntrate, tú no eres así. Apresurémonos en salir de aquí.

Le ofrecí mi mano y ella la acepto para levantarse, intercambiamos una mirada y ambos comenzamos a subir las escaleras. Un fuerte sonido se escuchó de repente -¿Qué fue eso? –Pregunto mi compañera.

Observe desde la barandilla la puerta de abajo y una muy filosa garra la había travesado sin problemas –Nada –Le conteste haciendo que corramos más rápido. A la par que subíamos podíamos escuchar a esas cosas acercarse. Cruzamos el subnivel 29 y luego 28, pero inesperadamente debimos detenernos en este.

-¡¿Por qué?! –Exclamo mi compañera golpeando con fuerza la pared metálica frente a nosotros.

-Maldición, esto debe estar peor de lo que imagine –frente nuestro se encontraba una gran barrera de metal que bloqueaba la entrada al subnivel 27 –No pueden abandonar esta zona como si nada, de seguro volverán por Oscar-

-¿Pero qué haremos hasta que eso suceda?.

Los sonidos extraños y palabras incomprensibles sonaban con más fuerza mientras pensaba en qué hacer.  No sabía que tan lejos estaban ellos e intentar volver a bajar sería algo muy arriesgado.

-¡Profesor! –Grito la chica vislumbrando a varias de esas cosas acercarse. Me coloque delante de ella y cuando se acercaban las pateaba para atrás, mi pierna se hundió en el interior de uno de ellos, haciendo eso varios me agarraron la pierna impidiéndome soltarla y comenzaron a morderla.

Mi compañera en un intento de ayudarme se acercó y sin darse cuenta una de esas cosas estaba trepando por la baranda de la escalera y la tomo para arrojarla entre todos.

Yo no tuve ni tiempo de gritar su nombre, los tres seres extraños que no me soltaban cambiaron su objetivo a la chica que cayó entre todos. Me quede paralizado del miedo sin poder hacer nada, solo podía escuchar sus gritos y ver como todas esas cosas intentaban comérsela sin dientes, pero con afiladas garras.

Me pegué lo más que pude a la pared, una vez que ella dejo de gritar y moverse yo volví a ser su objetivo principal. Lo único que pude hacer fue cerrar los ojos y esperar mi final.