Capítulo 79
Diego volvió en sí y asintió con la cabeza. Lola, con la mirada temerosa, habló con cautela:

—Diego, ¿te he causado problemas? Soy tan torpe que ni siquiera puedo hervir agua.

—No te preocupes, no harás más de esas cosas. Te buscaré una niñera. —Diego le dio una palmadita en el hombro, tratando de consolarla.

—No creo que sea apropiado... —Lola se sintió feliz, pero rápidamente reprimió su entusiasmo.

—Ahora que tienes la mano lastimada, necesitas que alguien te cuide.

—Entonces, Diego, ¿te quedarás conmigo esta noche? —Lola lo miró con gratitud y admiración.

Diego sintió el impulso de rechazarla, pero las lágrimas comenzaron a asomarse en los ojos de Lola.

—Me duele mucho la mano y tengo miedo de estar sola en casa...

—No llores, estaré contigo. —Diego respondió suavemente.

...

En la profundidad de la noche, Irene se encontraba despierta, mirando al techo, incapaz de conciliar el sueño. Diego le había pedido que esperara, y aunque ella había respondido con sarcasmo, no podía evitar pe
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo