Capítulo 38
El vestido se vendió finalmente por la exorbitante suma de dos millones. Al salir del salón de subastas, Irene se dirigió al baño mientras esperaba a que Estrella terminara con los trámites. Al salir, vio a Lola retocándose el maquillaje en el pasillo.

—Irene, ¡qué bueno verte! —exclamó Lola con una sonrisa dulce al notar su presencia—. Debes saber que Diego compró el vestido de Estrella y me lo regaló, ¿verdad?

—Felicidades. —Irene respondió con un tono distante.

—No es nada del otro mundo. Yo le dije que no lo quería, pero Diego insistió en que me lo comprara.

Irene, pensando en algo, sonrió y preguntó: —¿Diego solo te compró jade? ¿No le pediste que te comprara algo más?

Lola se sintió intrigada, aunque no comprendía por qué Irene insistía en ese punto, estaba segura de que había algo detrás de ello. No permitiría que Irene la viera débil, así que respondió con confianza:

—Por supuesto que sí, lo que yo quiero, Diego siempre me lo compra.

—Eso suena bien. Pero, ¿has considerado que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo