Ava Carter

Massimo me había ayudado a hacer la cena porque si, no habían pasado 24 horas, pero había durado más de 12 horas dormida.

— Siéntate mi amor — Le pedí el asintió mientras tomaba su plato

Yo tomé el mío y el de maximiliano, el ya estaba en el comedor, me sentía nerviosa, sentía que mis manos templababan, respire profundo antes caminar al comedor, una vez que me acerqué coloqué el plato frente a él, me senté en la silla frente a maximiliano pero junto a Massimo

— Quedó algo de comida para Raquel?— Preguntó Maximiliano mientras llevaba una cuchara a su boca.— Juro por Dios que había extrañado demasiado tu comida, Desde que te fuiste de casa no he logrado comer algo tan delicioso como lo que siempre me preparabas— me dijo, trata de simular una sonrisa esperaba no se diera cuenta que todo era falso.

— Si, hay comida en la cocina para Raquel

— Mamá tengo sueño ¿Crees que pueda acostarme?— Preguntó Massimo

— Claro que sí hijo tengo una habitación especial para ti en donde vas