Después de bajar del escenario, su asistente le entregó inmediatamente un abrigo para que se lo pusiera. Mientras se lo ponía, escuchó a alguien susurrar a su lado:

—Oye, ¿por qué no está aquí el señor Hernández? ¿No es que siempre sigue a Noa mientras ella filma?

—Parece que entró al despacho con su asistente y no ha salido desde entonces. Tal vez tiene algo importante que hacer. Después de todo, sigue en el set. Saldrá cuando quiera.

—Pero esto es muy extraño, ya ha pasado casi una hora y no ha salido ni una vez.

Al escuchar esto, Noa detuvo sus movimientos. No había prestado atención mientras estaba filmando, ¿pero realmente no había salido ni una vez? ¿Por qué? ¿Se había marchado en silencio o estaba tan mal que no podía caminar?

Después de ponerse el abrigo, Noa salió sin levantar sospechas. Una vez que se fue, todos los presentes comenzaron a hablar animadamente.

En un principio, Noa iba a regresar a su camerino para desmaquillarse, pero cuando pensó en Alex, sus pasos cambiaron