Noa estaba siendo abrazada por él. Aunque llevaba ropa de invierno, aún podía sentir los fuertes latidos del corazón de Alex.

No esperaba que Alex hiciera todo esto y todavía estaba un poco aturdida. Porque Alex parecía haberse convertido por completo en otra persona. La fuerza con la que la abrazaba era tan grande que parecía que iba a aplastarla, pero no le dolía.

Después de un rato, Alex finalmente la soltó y luego tomó su mano para salir.

Noa todavía no había reaccionado por completo cuando él la llevó afuera. Justo cuando salieron, se encontraron con dos hombres que entraban al baño. Al ver a Alex, no tuvieron ninguna reacción, pero cuando vieron a Noa que iba detrás de él, abrieron los ojos, sorprendidos.

La expresión de Noa cambió y bajó instintivamente la cabeza cuando los hombres la miraron.

La reacción de Alex fue rápida y, tirando de su mano, la abrazó y salió.

Los dos hombres se quedaron allí sin comprender durante un buen rato antes de mirarse entre ellos.

—¿Acaso me equiv