Mientras tanto, los asistentes de ambas partes los seguían.El asistente de Simón miró curiosamente a la persona que llevaba Manuel en brazos cuando este pasó a su lado. Manuel cambió ligeramente su expresión y, por instinto, acomodó a Noa en sus brazos para que no se viera su rostro.Sin embargo, su movimiento fue demasiado lento y el asistente alcanzó a distinguir medio rostro. La mente del asistente de Simón pareció recibir un fuerte golpe y se quedó paralizado en su lugar.No fue hasta que las puertas del ascensor se cerraron cuando la voz fría de Simón resonó desde adelante.—¿Qué te pasa? Al escuchar eso, el asistente finalmente reaccionó y se apresuró a acercarse a Simón.—Simón, ¿quién era esa persona de antes...?Simón lo miró con descontento, pensando que quería hablar de Manuel, y su tono de voz fue bastante desagradable.—¿Qué pasa? ¿Tiene algo que ver contigo?El asistente negó con la cabeza de inmediato.—No, no tiene nada que ver.—Si no tiene nada que ver, ¿por qué te
—Vete.Simón: …No solo no se alejó, sino que reveló una sonrisa fría de desdén.—Puedo irme, pero tienes que dejarla —dijo mientras señalaba a la chica inconsciente y ebria.Obviamente, la chica no estaba bien. Si le dejaba irse con ella, no se sabía qué pasaría después.Manuel levantó la cabeza y miró a Simón directamente, le interrogó:—¿Que la deje? Las miradas de los dos hombres chocaron.Emma, la asistente de Manuel, estaba al lado y observaba la escena sin saber qué había sucedido. ¿Por qué se habían encontrado con Simón? ¿Y por qué los había alcanzado?Después de un momento que pareció eterno, de repente Manuel respondió con desdén:—No tienes derecho a darme órdenes.Con un gesto de frialdad, Simón se preparó para pelear con Manuel.El rostro de Manuel también cambió de inmediato y retrocedió con Noa. Pero, Simón los alcanzó inmediatamente. Al mismo tiempo, llegó su voz fría:—¡Ella ni está consciente! ¿Qué le hiciste? ¿Adónde la estás llevando? Ya que te he encontrado, no te
La mirada de los dos se dirigió a su cara al mismo tiempo.Creían que ella se había despertado. Sin embargo, solo se quejó gritando y se durmió de nuevo con los ojos cerrados. Además, se metió en los brazos de Manuel y retiró la mano y el pie sostenidos en las manos de Simón.Simón tenía miedo de que no se sintiera cómoda, por lo que la soltó inmediatamente.Aunque solo se despertó por un momento, Simón y Manuel no se atrevieron a hacer más movimientos o ruidos fuertes. Se miraron y no volvieron a hablar, como si tuvieran un entendimiento tácito. Minutos después, cuando confirmaron que Noa ya estaba profundamente dormida, Simón le preguntó a Manuel en voz baja:—¿Qué le pasa? ¿Por qué no actúa con normalidad?Manuel se dio cuenta de que había bajado la voz y se sorprendió un poco. Miró a Simón, pero siguió hablando con un tono frío:—Eso no tiene nada que ver contigo.Simón puso los ojos en blanco en su interior. Al principio, había querido hablar con Manuel con cortesía debido a la p
La escena no era desconocida para Manuel. De hecho, era muy familiar para él, ya que la misma situación había sucedido unos días antes… En el mismo lugar y por la misma razón, solo que el hombre que estaba frente a él era diferente…Manuel cerró los ojos y sintió que su hermanita tenía mucho “suerte” en cuestiones emocionales. Sin embargo, esa suerte no era buena…—¿Qué relación tienes con ella? —preguntó Simón.—No es asunto tuyo —respondió Manuel con desdén.Estos hombres… ninguno de ellos era digno de hacer esta pregunta.Simón frunció el ceño y decidió esperar a que llegara Mario.Mario estaba en la misma ciudad que ellos y llegó poco después. Cuando apareció, vio que el rival y competidor de Simón estaba frente a él. Se quedó congelado inmediatamente.Eso… ¿Qué había pasado…? ¿Por qué Manuel estaba ahí?Pero pronto, Mario se calmó. Después de todo, incluso Alex tenía relación con Noa, así que no era extraño que la tuviera con otras personas…Se acercó y preguntó:—¿Qué pasó?Al ve
Viendo que Emma no respondía, Mario le volvió a preguntar:—Te he hecho una pregunta, ¿por qué no me contestas?—Es que… —vacilaba Emma.—¿Cómo? —preguntó Mario entrecerrando los ojos—. ¿Acaso es un tipo de relación secreta de la que no puedes hablar?Debido a la provocación de Mario, Emma se apresuró a explicar:—No digas tonterías. No tienen una relación secreta. Noa y Manuel… son hermanos. No es como lo que pensabas.Mario se sorprendió:—¿Hermanos?Casi no pudo reaccionar ante esa información y volvió a preguntar:—¿Qué quieres decir?¿Manuel Fernández y Noa García? ¿Eran hermanos? Pero el apellido… ¿Fernández y García? Eran diferentes…—¿Ellos son primos? —preguntó Mario parpadeando.Emma meneó la cabeza y contestó:—No, son hermanos biológicos.—¿Qué…? —Mario se quedó completamente confundido—. Pero sus apellidos son diferentes. ¿Y son hermanos biológicos?Recordó que había visto el documento de identidad de Noa, y el nombre de Manuel era su nombre verdadero, no un nombre artísti
Mario no pudo evitar mirar hacia la habitación donde estaba Noa y tragó saliva nerviosamente.Qué tipo de artista había contratado… Debería ser una chica ordinaria, ¿no?Sabía que el incidente causaría un gran problema, por lo que se cubrió la frente dolorida con sus manos. No tenía otro remedio más que esperar a que Noa se despertara de su borrachera y le contara los detalles.***Llegó la noche y Noa aún no se había despertado. Sin embargo, en Instagram apareció una etiqueta en la tendencia de búsqueda. La etiqueta era: “Manuel Hernández & Simón Ruiz & Noa García”.Al principio, los usuarios solo vieron los nombres de los chicos y no se dieron cuenta de nada extraño. Al fin y al cabo, todo el mundo sabía que los dos eran “archienemigos”. Sin embargo, cuando el nombre de Noa apareció junto a los de Simón y Manuel, las cosas dejaron de parecer normales.La gente creía que Manuel y Simón habían participado en un proyecto y se habían encontrado, por lo que sus nombres aparecieron en la
En el pasado, Simón solía mostrarse indiferente y distante con las mujeres y siempre había sido soltero. Hubo una ocasión en que le presentaron a una actriz y ella le pidió que la ayudara un poco en el futuro, pero su respuesta fue inexpresiva y no dijo mucho más.Nunca habría esperado que llegara el día en el que hiciera algo como lo de hoy…Después de un buen rato de silencio, el jefe de la empresa le hizo otra pregunta con impaciencia:—¿Qué le ha pasado? Cuéntamelo todo y luego intentaremos encontrar una solución.En realidad, Mario no sabía muy bien lo que les había pasado en aquel entonces, por eso se limitó a contarle sobre la llamada recién recibida de Simón.En cuanto a que Manuel y Noa eran hermanos, decidió no revelárselo al jefe.Era el agente de Noa y ella lo había estado manteniendo en secreto. Si tenía que decírselo al jefe, era mejor que lo hiciera después de consultar a Noa, cuando despertara.Cuando el jefe se enteró de la situación, se burló y dijo:—Bueno, ya veo.A
—Me gustaría ver cómo solucionarán el asunto.Juan se levantó inmediatamente mientras decía:—Voy a averiguarlo.—Por cierto —Manuel lo detuvo y su mirada de repente se volvió fría—, ¿podrías averiguar una cosa más por mí?Juan se sorprendió un poco. Llevaba muchos años trabajando para él, pero esta era la primera vez que veía tal expresión en el rostro de Manuel.—¿Qué es?...Unos veinte minutos después, la cuenta oficial de la empresa de Simón publicó una declaración.Un ágil internauta vio el post a primera hora y sacó tres conclusiones en su comentario:«Primero, Simón y Noa son de la misma empresa y tienen el mismo agente.Segundo, cuando Simón se encontró con los dos, notó que la mujer estaba inconsciente y por eso lo detuvo.Tercero, antes de que entraran a la habitación del hotel, Simón avisó al agente de ambos para que viniera, el cual llegó poco después de que entraron a la habitación.En resumen, los dos solo son colegas del mismo agente. Simón lo ha hecho solo porque esa m