Después de ese día, Alex no dejó de venir al set de filmación. Sin embargo, Noa lo ignoraba por completo.

Como resultado, Alex aparecía todos los días con una expresión sombría, observando cómo los demás actuaban.

Al principio, el director pensó que eso duraría solo dos o tres días, y que todo se resolvería. Pero a medida que pasaba el tiempo, el número de tomas fallidas aumentaba, los actores estaban cada vez más agotados y el progreso del rodaje se retrasaba considerablemente en comparación con el calendario original. En ese punto, el director comenzó a preocuparse.

Sin embargo, este proyecto estaba respaldado por la empresa Entrenamiento de Arte Próspera y era normal que ellos quisieran supervisar el proceso en el lugar, aunque él sabía que ese no era el verdadero propósito de Alex. Pedirle que se marchara era algo difícil de expresar para un director. No se atrevía a hablar sobre el asunto con Alex, así que desahogaba su frustración con los actores.

Hoy, el director explotó una ve