“La Señorita García es muy amable y tiene buen carácter. Le dije tales cosas y aún puede escucharme tranquila.”, pensó Emma. Entonces se emocionó y empezó a decir las verdades más desagradables sin escrúpulos.—Luego insistías en abrazar al señor Hernández y decías que solo lo conocías a él y no a Manuel. En aquel momento los ojos de Manuel parecían echar fuego.Noa no dijo nada y solo escuchaba, así que Emma siguió:—Pero el señor Hernández tampoco quiso dejar que Manuel te trajera. Por eso los dos te llevaron aquí juntos.—¿Algo más?—No, nada más.Noa parpadeó y le recordó:—¿En serio? Solo he usado un trato inadecuado, ¿y no le he hecho nada más verdad?Se preocupaba si había tomado la iniciativa de besar a Alex como la otra vez. Emma negó con la cabeza. Al verlo, Noa suspiró aliviada. Pero un segundo después Emma dijo:—Señorita García, en realidad no lo sé, porque hubo un momento en el que no estuve a tu lado.—¿Cuándo?—Cuando estabas en el autor del señor Hernández.Noa se qued
Antes de que Noa pudiera responder, Sofía volvió a preguntar:—¡Pero qué raro! Si él te conocía, ¿por qué solo visitó a Clara en el set? —Sofía se sostuvo la barbilla con la mano—. ¿Acaso tuvo miedo de los rumores si te visitaba?Al verla así, Noa se sentía impotente y no sabía qué responder. Después de pensar por un buen tiempo, se limitó a cambiar el tema:—No pienses en tonterías. ¿No estás cansada después de la filmación? Vamos a almorzar, vamos, vamos.Sofía asintió.—Está bien. Vamos a almorzar. Pero no pienses que me voy a olvidar del tema. Tendrás que explicármelo más tarde.Sofía planeaba seguir con las preguntas en el almuerzo, pero al final lo olvidó por completo cuando se sentó frente a los deliciosos platos de la mesa.Después de almorzar, las dos se despidieron para ir cada una por su camino al set . Fue entonces que Sofía recordó su plan del interrogatorio. Pero como tenían que ir al set, solo pudo decir:—Ve a ocuparte primero, pero dímelo después de regresar por la noc
—¡Yupii! Noa, ¡felicidades! ¡Les has conquistado el corazón a los dos al mismo tiempo! ¿Cómo los conociste? Se dice que el señor Hernández siempre se mantiene distante con las mujeres. No me imaginé que la que le gusta es...—Noa —llamó alguien por el altavoz.La gente miró hacia el origen de la voz y vio que era el vicedirector, que había tomado el altavoz.—Ven aquí, tengo que decirte algo sobre el guion.La petición del vicedirector justo la salvó de las preguntas.Noa se sintió aliviada y les dijo con gesto de embarazo:—Disculpen. El vicedirector me busca y tengo que ir.Los demás respondieron con pesar:—Está bien. Ve a ocuparte, no te preocupes. Creo que va a explicarte sobre los detalles de la filmación de las escenas. Según dicen al vicedirector le encanta discutir esos detalles con los actores. Será larga la charla.—Así es. Noa, si te sientes cansada al escucharlo, solo ignóralo sin problema. Escucha solo por escuchar, ¿vale?—Vale, muchas gracias a todos.Noa avanzó hacia d
El vicedirector se rascó la cabeza avergonzado y respondió:—No lo sé —luego miró hacia Noa—. Querrá que tu hermana sea su novia.Manuel frunció los sabios. Se veía muy disgustado.Al ver su reacción, el vicedirector se apresuró a explicar:—Solo bromeé. No lo tomes en serio.Noa le echaba miradas a Manuel como si le preguntara: “¿El vicedirector sabe de nuestra relación?”Manuel notó su mirada y entendió de inmediato qué quería decir, por eso indicó al vicedirector:—Explícaselo a ella.—Vale —respondió el vicedirector, quien se acercó a Noa para presentarse—. Mi nombre es Lucas Nieres. Conocí a tu hermano hace mucho tiempo. En aquel momento, Manuel ya era famoso, pero yo acababa de graduarme de la universidad. Antes de trabajar en la farándula ya lo conocía y también sé desde hace mucho que tiene una hermana llamada Noa García. Por eso me sorprendió mucho cuando supe que ibas a ser actriz. Pero no te preocupes, a la hermana de Manuel también la considero como a mi propia hermana.—¿Q
Noa hizo una mueca y dijo:—He dicho la verdad. A esta edad, tienes que pensar en tu propio matrimonio.Manuel arqueó una ceja y le echó una mirada a Noa diciendo:—Dejamos el tema ya.—No. Insistiré si me vuelves a mencionar el tema de las citas a ciegas en el futuro.—¿Crees que yo quiero obligarte a asistir a alguna cita a ciegas? No es así. No me importa si te casas o no. Mientras estés feliz, si no quieres casarte, yo puedo cuidarte hasta el fin de mi vida sin problemas. Pero...¿Pero qué? Noa escuchaba con atención y lo miró con impaciencia.—¿Recuerdas lo que hiciste anoche? —Noa se puso incómoda y no quería escuchar más, pero Manuel siguió—: Al parecer ya recuerdas algunas cosas.Noa mantenía el silencio.—Dijiste que ya no sentías nada por él. Pero cuando estabas borracha, tus acciones no correspondían con tus palabras.Esto preocupaba a Manuel. ¿Qué había hecho ese tipo para que su hermana estuviera tan enamorada de él? Cuando no estaba borracha, podía mantener la mente despi
—¿Un error? Uff. ¡Has hecho el idiota! —dijo el director con desdén y aceleró el paso.El productor se apresuró a alcanzarlo y empezó a chismear:—¿Sería verdad que vino por esa Noa? ¿Acaso el señor Hernández de verdad ha elegido el papel de Gabriela para Noa? ¿Él es tan tacaño? Cuando los magnates de la farándula quieren formar a algún actor, le ofrecen los mejores recursos e intentan elegir a los más famosos para los papeles secundarios. Así puede ayudar al actor. Sin embargo, él es una excepción y solo le ofreció el papel secundario a ella. ¡Qué raro! ¿No?—Es un hombre de negocios. No lo consideres como un hombre que solo sabe amar a una mujer. ¿Cómo es posible que un hombre tan inteligente como él gaste tanto dinero en una mujer?—Pero si es así, ¿él aún tiene la posibilidad de conquistarla?—¡Cómo no! Si los demás saben que le importa ella. Aunque él mismo no le ofrece los mejores recursos, ellos lo harán para agradarlo.Los dos se alejaban mientras hablaban.Laura salió de una e
Alex cerró los ojos apoyándose en el respaldo del sofá para descansar y dijo:—Si no tienes nada que hacer, vete a familiarizarte con el trabajo del equipo.Fernando respondió haciendo un puchero:—Si quiere saber qué está haciendo la señorita Garcia, solo dígamelo.Al escuchar esto, Alex abrió los ojos de golpe y lo miró serio. Fernando se asustó y se marchó a toda prisa exclamando:—Ya me voy....Por la tarde, Noa fue a hacer la primera prueba de vestuario del papel Gabriela.Aunque era un papel secundario, en la telenovela salía más temprano que la protagonista. Como era la hermana menor del protagonista, ella salía en la primera escena después de que este apareciera.En este momento, Gabriela era una adolescente y la mayoría de sus faldas eran de color rosa claro o violeta. A Noa no le gustaba vestirse de esos colores. Por eso cuando el vestuario estuvo listo y se vio con dos trenzas en la cabeza, se sintió muy incómoda.La estilista que estaba a su lado, en cambio, se asombró y d
Las dos palabras eran como un fantasma que la persiguieron hasta el otro estudio fotográfico.Dentro, una maquilladora aún estaba ayudando a Manuel con el vestuario. Al escuchar sus pasos, Manuel echó un vistazo hacia la puerta y vio a Noa. Al descubrir las dos trenzas en la cabeza de Noa, rio en silencio.La molestia de Noa se hizo más grande y le preguntó con cara de estar disgustada:—¿Por qué ríes?La pregunta les pareció un poco extraña a los demás, pero no les sorprendió. Después de todo, ya sabían la historia de los tres, Noa, Manuel y Alex.Manuel no respondió a su pregunta. Solo miraba las dos trenzas y se resistía a acercarse y tocarlas. Bajó la cabeza, pero aún así se podía notar con facilidad que su risa se había vuelto más obvia.—¡Muy bien hecho! Debes agradecer a la estilista —dijo Manuel entre risas.Sin contar con la niñez de Noa, esta era la primera vez que veía que ella tenía el cabello trenzado. ¡Se veía tan linda! Manuel no aguantó más y se le acercó para intentar