Mientras pensaba en eso, Simón se llenó de ira y llamó directamente a Mario. Cuando Mario respondió, fue directo al grano:

—Mario, si vuelves a llevar gente a mi camarín sin razón, voy a terminar nuestra relación de agente.

—¿Qué? —Mario aún no comprendía la situación:

—¿Cuándo te he llevado a tu camarín...?

Antes de que pudiera terminar de hablar, Simón colgó el teléfono.

—¿Hola?

Mario intentó hablar por un momento y finalmente se dio cuenta de que le habían colgado.

—Realmente no entiendo.

Sin darle más importancia, guardó el teléfono. Él y Simón, ese hombre, ya estaban acostumbrados el uno al otro. Desde que Noa lo 'atrapó' aquel día, cada vez que Simón la veía, su expresión se volvía aún más sombría.

Sin embargo, ya no le hacía frente. Cada vez que la veía, simplemente pasaba junto a ella sin prestarle atención. Al principio, esto no fue un problema, pero a medida que pasaba el tiempo, los rumores comenzaron a circular por el set de filmación.

Se decía que Simón no estaba satisfech