—¿Ella aceptó?

Mario pensó para sí mismo que no iba a renunciar a esta oportunidad de que Noa y Manuel actuaran juntos.

No era broma, después de todo, era Manuel. Aunque lo odiaba, estaba en el mismo nivel que Simón, a quien llevaba.

Después de confirmar este papel, Mario buscó otros guiones.

—Echa un vistazo a los demás, ¿hay alguno que te guste? Pero no te apresures en elegir, tómate tu tiempo. Después de todo, ya tienes dos roles ahora. Si no te gusta ninguno de estos, podemos ver más adelante.

—Sí —Noa asintió obedientemente.

Pensó en algo y miró el guion de Mario.

—¿Estás seguro de que Manuel aceptará ese guion?

—Probablemente lo aceptará. Y si no lo acepta, entonces no lo haremos —respondió Mario con una sonrisa.

Noa frunció el ceño.

—Eres realmente terco.

Mario sonrió con los ojos entrecerrados.

—Así es, no carezco de recursos.

En su corazón, agregó:

—Además, alguien estará proporcionando recursos constantemente a esta pequeña mocosa frente a mí. Por supuesto que puedo ser t