Ella no se atrevió a enunciar palabra, mordió su labio inferior, en ese momento se arrepintió de insistirle a Noa para que aceptara y firmará el paquete que le dio aquel gerente.

—Lo siento…

Al escucharla, Noa volvió en sí.

—Está bien, no dejes que te afecte.

Luego de eso, ella fue a guardar el objeto dentro de un cajón. Lo que quería era su propia pulsera, no aquella que había costado una fortuna y que, sin embargo, no tenía ni una pizca de significado con ella misma.

Tres días después.

Mario fue por Noa para llevarla a que asista al programa de variedades, su parte de la trama no era tan protagónica dado que ella era un extra, pero aún así, su papel tenía más peso en comparación con los demás extras; en comparación con los personajes principales su participación en el guión aún era menor.

Mario era una persona directa, habló sin rodeos con el director Alejando sobre la participación que tendría en un programa de variedades y que estarán de vuelta en varios días.

El director Alejand