Mi primer movimiento fue huir de ahí.

Tomé a Cris del brazo y la guíe sin rumbo fijo, choque con algunos estudiantes, o empleados del edificio. 

Cris se quejaba de que la estaba lastimando, pero yo solo quería estar lejos de ellos dos.

No se como, pero llegamos a un auditorio del cuál no recuerdo conocer su existencia, solté a Cris, baje corriendo los escalones y me senté en el piso de la primera fila de asientos con la cabeza entre las manos.

¡Maldición! 

¿Por qué? 

¡Carajo!

Ahora todo tiene sentido.

La incomodidad de mi madre al mencionar que Dominic no sabría que estaría aquí, sus palabras cuando entró a mi cuarto.

"Me preocupa lo que vaya a pasar contigo, no se si estas preparada para lo que viene"

"Tu padre insiste en que te vayas a esa escuela, pero yo se que no serás feliz"

La cara de la madre de Dylan cuando le mencione a que escuela iba a asistir y las palabras de mi nana en el aeropuerto. 

"Prométeme que no harás nada alocado otra vez"

"Nunca olvides el porque te vas de aquí"

"Recuerda que las cosas pasan por algo, tal vez el destino tiene algo planeado para ti"

¡No!

El destino no tiene nada que ver con esto. 

Todo esto es por culpa de una sola persona, de un solo hombre. 

Carlos Astori. 

Con razón no dudo para nada al cumplirme mi capricho del apellido de mi madre.

-Antonella ¿estas bien?- Cris me preguntó tan bajito que por poco no la escucho. 

-No- y realmente no lo estaba.

-¿Acaso conoces a Anabela?

-¿A quién?- levante la mirada con un gesto de confusión porque realmente no sabía que tenía que ver la tal Anabela con el hecho de que acabo de ver a las dos únicas personas que NO quería ver.

-Anabela, la chica que se bajo del auto con Dominic y Dylan.

-¿Por qué abría de conocerla?

-En cuanto mencione su nombre tu cambiaste, te quedaste helada-ella notó mucho mi confusión- por eso supuse que tu tendrías algún pasado con ella. 

¡Vaya!

Espero que los otros seis espectadores pensarán lo mismo, pero, tal vez deba contarle un poco de mi vida a Cris, de esta manera ella me ayudará cuando lo necesité. 

-¡No! Jamás había visto a esa chica- le dije un poco más calmada y me levanté del piso

-Entonces...-ella se quedo pensando- ¿es por alguno de los chicos?

-Por los dos chicos que la acompañaban realmente- estaba caminando por la parte baja del auiditorio

-¿Cómo los conoces?

-Crecí con ellos. 

-¿Son tus familiares?- su cara de sorpresa fue muy obvia.

Cuando mi madre me comentó que su vida personal no era conocida creí que era mentira, pero ahora realmente empiezo a creer que es confidencial y como no se hasta que punto puedo revelar, mejor omito algunas partes. 

-¡No! Familiares no, eramos vecinos, asistimos a las mismas escuelas, jugábamos juntos, pero ningún parentesco- es más o menos la verdad, así que no cuenta tanto como engaño, es más bien una verdad a medias

-¡Vaya! Pero entonces si eran amigos ¿por qué saliste corriendo? 

¡Piensa!

Algo creíble. 

-Nos peleamos hace años y ya no los tolero, creí que jamás los volvería a ver y ahora resulta que mi padre me mando a la misma escuela en la que están ellos y ahora solo quiero gritar y maldecir, llamarle a mi madre y a mi nana y gritarles que son unas traidoras y decirles cuanto las odio en estos momentos y quiero regresar a Italia y seguir causando problemas y seguir dañando la imagen perfecta del grupo Astori y...- y me di cuenta de que hable de más.

-¿Causarle problemas al grupo Astori?- la confusión era muy evidente en su cara. 

-¡No me hagas caso cuando estoy molesta!-le di una sonrisa pero pareció más una mueca- digo cosas sin sentido-solté una risita nerviosa- algún día te acostumbraras- no se si eso es muy creíble o no, por si las dudas tratare de aclarar mi parloteo- es que, bueno yo aveces me imagino que le hago cosas al grupo Astori pero realmente es... un oso de peluche! que me regalo Dominic hace mucho tiempo y mi padre fue el de la idea de venir a estudiar al extranjero, pero nunca mencionó que los vecinos también estaban aquí, si lo hubiera hecho yo jamás habría venido.

-¿Y tu madre y tu nana son unas traidoras porque apoyaron a tu padre?- creó que si soné convincente 

-¡Si!, ellas saben perfecto que no los tolero y aún así lo ocultaron- y esto no se quedará así.

-Vale, ya entendí.

¡Puff! 

¡Lo logre! 

-Si

-Y ¿por qué no regresas a Italia?- ¡si supieras por qué me corrieron!

-Dudo mucho que me quieran de regreso-solté un suspiro- así que solo me la pasaré evitándolos lo más posible. 

-Dudo mucho que lo puedas hacer, como ya te dije, son del piso 6 igual que tu, tal vez en clases tengas más suerte, no están todos en el mismo salón.

-Creí que solo había un grupo.

-No, son tres, en el A están Pilar, Damon y Anabela, en el B están Sasha, Sheena y Dominic y en el C están Dylan, Daniel, Diego y tu servidora. 

-Quiero el A, definitivamente

-Posiblemente hagan el cambio por ti- se quedó pensando- creo que para el siguiente año si se van a reducir a uno o dos, como solo faltará un año para las universidades, la mayoría se va a otras escuelas o regresan a su país para que los acepten en las universidades que quieren, muy pocos eligen quedarse para esta escuela. 

-¿Cuál cambio? -no me impotó lo demás

-Los grupos A y B están llenos, solo hay espacio en el mio, pero eres de poder, supongo que harán una excepción por ti.

Espero que si, realmente no soportaría estar en un aula junto a Dylan otra vez.  

Estuvimos calladas durante unos momentos.

-Oye- hice una pausa- realmente me gustaría ser tu amiga - no se si lo dije como suplica o como confesión, pero ella me sonrío así que espero que lo tomé para bien.

-Y a mi la tuya- ella sonrió y su tono se escuchaba muy animado- casi no le hablo a nadie, pero tu me agradas, lo poco que he estado contigo, tu no eres como todas las que asisten en la escuela.

-Espero que eso sea un alago- después de lo que me dijo de los de "Elite"

-¡Claro que lo es!

-Tranquila, era un chiste. 

Ella reviso su celular.

-¡Ya es hora de la comida! ¿Vienes?-  realmente no tengo ganas de comer y mucho menos de toparme con los del piso 6

-Quisiera estar sola un momento, en un rato voy- si espero aquí, posiblemente cuando llegue ellos ya se habrán ido a sus cuartos.

-¿Recuerdas como regresar?

-Realmente no recuerdo ni como llegue aquí- ella sonrió y por su gesto se que estaba conteniendo una risa- dame tu numero, si me pierdo te llamó

Intercambiamos números y ella se fue 

Me levante y comencé a admirar el lugar.

El auditorio es realmente grande, es rojo, los asientos obscuros y el escenario es negro.

Se parece bastante al que había en mi antigua secundaria, posiblemente todos los auditorios sean iguales, pero yo solo conozco el de la secundaria y ahora este.

Recuerdo perfecto que entre clases Dominic, Lisa y yo íbamos ahí, en alguna ocasión Dylan se nos unía, pero solo para observar. 

Eran los únicos momentos en que yo le agradaba a mi hermano, nuestra conexión era muy fuerte en esos instantes, pero al salir de aquel lugar el volvía a rechazarme y a tratarme como si fuera un bicho horrible del cual no se podía deshacer, sin importar que hiciera. 

Al parecer si lo soy

Camine alrededor del auditorio hasta que decidí subir al escenario, es bastante amplio.

Muchos sentimientos se apoderaron de mi y sin importarme nada, cerré los ojos 

-¿Por qué te escondes?

Su voz causó que diera un brinco.

Tenía mucho tiempo que no lo escuchaba

Abrí mis ojos y voltee a verlo, el estaba parado en la puerta del auditorio. 

Comenzó a avanzar hacia las escaleras, yo simplemente observaba cada rasgo de su cara, en busqueda de no sé qué.

Llego adelante de mi en el escenario y quedamos cara a cara, al menos en el rostro ninguno de los dos tenia cicatrices, pero al menos yo en el resto del cuerpo tengo muchas

Comenzó a caminar alrededor de mi, pero yo me quede quieta y comencé a ponerme nerviosa. 

Por alguna razón el lucía algo cansado, pero eso no le impidió hablarme.

-Es bueno verte de nuevo, Antonella

-Lo mismo digo, hermano- el bajo la cara- ¿por qué si recuerdas que tienes una gemela, cierto?

-Tu te encargas de que siempre aparezcan noticias sobre ti- hizo una mueca de desagrado- así que es imposible poder olvidar lo. 

-No te creas tan importante, no era para...

-No era para que yo lo viera- me interrumpió- eso lo se- volvió a caminar moviendo su mano como siempre- pero a él ni siquiera le importó- se volteo hacía mi con una sonrisa burlona- nada de lo que hacías le quitaba el sueño o el hambre, ni por un segundo se desoriento o pensó en ti- soltó un suspiro- Antonella ¿cuándo te vas a rendir? ¿Realmente era necesario seguirlo hasta aquí? ¿No tienes dignidad? ¿A caso no te importa...

-¡No sabía que estaban aquí!- ahora fui yo la que lo interrumpí- créeme que no sabía de que los dos estaban en esta escuela- la confusión era muy clara- yo solo seguí ordenes-agache la mirada- de tu padre. 

Su cara se transformo por completo y muchas expresiones pasaron por su rostro primero confusión, después sorpresa, desagrado, frustración y termino con enojo.

-¿Por qué?- realmente estaba molesto. 

-Mi castigo por no ser la princesa que debería de ser- no estaba muy segura de que fuera cierto- supongo.

-No, estoy seguro de que esto no tiene nada que ver contigo- un extraño sentimiento se apodero de mi.

-¿Pasó algo?

-No te quiero cerca de mi-él me volvió a dar la espalda y empezó a caminar a hacia las escaleras. 

-Stone- el se detuvo al pie de la escalera, pero no volteo

-¿Qué?- casi fue un susurro.

-Mi nombre es Antonella Stone-no se movió- también vengo de Roma, Italia y soy hija de Amy Stone- tengo que ponerlo al tanto de nuestra "historia"-eramos vecinos- dolía, realmente dolía- pero ahora no nos hablamos- hice una pausa para poder tragarme las lagrimas que luchaban por salir- nos peleamos hace años- mi voz cambio- y ahora no nos soportamos- una lagrima salió, pero la limpie muy rápido y aclaré mir garganta- por eso nos evitamos, no intercambiamos miradas-solté un suspiro- no notamos la presencia del otro- no se si seré capaz de repetir estas palabras otra vez, así que espero que el mensaje sea entendido- lo mismo que con Dylan. 

Volteó a verme y por un momento vi tristeza en su mirada, pero desapareció muy rápido por una expresión neutra.

No dijo ninguna palabra, lo que significaba que estaba procesando todo. 

Al final, como era de esperar, asintió y subió las escaleras.

Lo vi hasta que desapareció por la puerta del auditorio y aún cuando ya no estaba yo seguí ahí parada esperando algo que jamás pasaría. 

Siempre ha sido así. 

Siempre espero ha que vengan por mi y nunca lo hacen, ninguno de los dos.

Después de mucho tiempo, no recuerdo cuento realmente, posiblemente solo hayan sido unos minutos o unas horas, le hable a Cris para que me ayudara a volver a los dormitorios. 

Por los sucesos del día no tenía hambre así que me fui directo a los ascensores.

Entre junto con otros tres chicos 

Uno presiono el 4 y los otros dos supongo que iban juntos al 5to piso, me miraban extraño, posiblemente por qué nunca me habían visto antes, pero cuando presione el 6 su boca casi cae al suelo, trate de ignorarlos, pero me fue imposible, su mirada me hacía sentir  muy incomoda.

Cuando bajaron, al fin pude respirar tranquilamente.

El ascensor me dejo a la entrada del pasillo y una pregunta me invadió por completo.

¿Cuáles son sus habitaciones? 

Del lado izquierdo esta del 1 al 5 y de mi lado derecho esta del 6 al 10.

Según lo que recuerdo que me dijo Cris y lo que pude memorizar en ese momento

En el cuarto 1 esta un hombre, él de las manos en los bolsillos, creó que su nombre es Damon.

Un tal Daniel, el mujeriego, esta en el cuarto 4, osea a lado del mio. 

En el 5 estaba el problemático, Diego, el que creó que tuvo un amorío con Cris. 

En el pasillo de la derecha están las mujeres.

No estoy muy segura de quien esta en cuál, pero si recuerdo que el 6, el 7, el 9 y el 10 están ocupados por ellas, ya que Cris los nombro, lo que significa...

Queda el 2 y el 8 

Por como están distribuidos los cuartos el 2 esta a lado del mio y el 8 enfrente. 

Debería mandarle un mensaje a Cris, para preguntarle cuál es el cuarto de cada uno, pero ¿qué ganaría con saberlo? si al final, lo ultimo que quiero es verlos.

Es mejor no saber nada. 

Comencé a caminar por el inmenso pasillo, pase por la puerta con el numero 1 y me dirigía hacía el numero 2, cuando el destino quiso que me enterara quien era mi vecino de a lado. 

El salió alborotando su cabello, supongo que acababa de tomar una ducha, vestía un pantalón de mezclilla y una playera informal blanca con unos tenis blancos.

En cuanto notó mi presencia se quedo inmóvil.

El ambiente se sentía tenso. 

Su primer movimiento fue hacer un pie hacia tras, lo cuál en otro tiempo hubiera sido muy lógico, pero ahora... ¿el realmente cree que voy a correr a sus brazos?

Me quedé sin habla, procesando todo.

Ese simple movimiento me hizo dar cuenta de cuan tonta he sido todo este tiempo, esperando por dos personas que se han dedicado a hacerme sentir la persona más insignificante del mundo. 

Dominic y Dylan se han encargado de hacerme la vida miserable y yo los buscaba como una tonta masoquista.

¡Pero eso se acabó!

El coraje y el valor que no había tenido desde que era una niña volvieron a mis después de muchos años y decidida me dirigí a mi destino. 

Cada que me acercaba un paso a él mi corazón se aceleraba, pero ya no por la misma razón que antes, ahora estaba decidida. 

Cuando estuve a centímetros de el, hice lo que menos se esperaba. 

Me hice a un lado y pase por su costado hacía mi habitación. 

Cuando llegue a la puerta escuche su voz.

-Hola- saque mis llaves y abrí ignorando lo por complero, supongo que Dominic no había hablado todavía con el, pero cuando lo haga sabrá por qué...- Antonella Stone.

Le dijo, Dominic si le dijo. 

Entonces... porque me esta hablando, ahora que estoy haciendo lo que ellos querían que hiciera hace tiempo ¿por qué?

Me gire y lo vi a los ojos, pero esta vez no sentí las mariposas de siempre. 

Él se dio la vuelta y camino hacia el ascensor. 

Las puertas se abrieron, él entró, alargo el brazo para presionar el botón y fijo su mirada en mi entonces las puertas del ascensor se empezaron a cerrar, el asintió con la cabeza y las puertas se cerraron.