Una voz ahora reconocible se escuchó, —Tranquilo Leo—
Ceños fruncidos, Ryan fue el que habló primero, siendo tosco y rudo —¿Qué haces aun aquí?—
El hombre rubio, conocido ahora como Christopher, mostró algo en su mano, eran papeles. —Ya tengo lo que vine a buscar, hora de irme. Vamos Leo— Cuando su perro gigante comenzó a seguirlo, él caminó hacia la puerta de entrada. Estaba yendo de una buena vez, aunque se detuvo le dio una última mirada al chico más joven, al chico que le pareció bonito y un poco encantador.
—Recibirá otra golpiza si no te vas ya— James le advirtió.
—Una última cosa, ¿Cuál es tu nombre?— Él era un hombre terco, un hombre terco y apuesto de unos treinta y ocho años.
—No pi
Las cosas habían terminado de la siguiente manera; Un almuerzo estaba ocurriendo, pero no como lo esperado, o como se habituaba en la mansión Hiddleston. Pues ahora no solo estaban siendo James, Ryan y Matt, sino que Oliver y su socia se habían sumado. Pero bien, no había ningún problema con ello, a menos que se lo preguntasen a Matt, él de alguna forma no se sentía para nada cómodo, y era raro no saber el porque, o tal vez si lo sabía y no quería admitirlo.Una patada, James logró llamar la atención de su amigo, le susurró —¿Todo en orden?—Matt asintió, pero fue tosco, volviendo a picar su carne con brutalidad. Él ahora mismo había retrocedido como homosapiens. Estaba siendo gro
Oliver permaneció calma, manteniendo sus ojos sobre el chico frente suyo, el cual estaba un tanto alejado. Una sonrisa ladina muy altanera se visualizó,—No voy a hacerte nada, no hay necesidad de estar tan lejos y mucho menos en alerta— Aunque no estaba seguro de esto último, Matt no parecía estar en guardia, más bien, parecía estar conteniéndose; Era como si el chico estuviera luchando consigo mismo para no hacer algo estúpido, otra vez.—Solo dime lo que tienes que decirme, y si, tal vez estuve mal, pero- Se encogió de hombros, manteniendo sus brazos cruzados. Actuando como si realmente no le importara nada.—Tu medio hermano es agradable, mucho más que tu, no pude dejarlo ir— Y ahí estaba de nuevo, él y su boca floja, él y su estupidez.Oliver dio un paso hacia delante, luego otro y cuando de dio cuenta
Dentro de todo, el domingo había sido un día tranquilo, y muy por la noche James había recibido un mensaje de Matt, y bueno, no dijo mucho, solo que hablaría con él cuando este instalado. Y bien, aquello solo dejo confundido a James, pues... ¿cuándo este instalado?, ¿por qué lo necesitaria si solo iba a volver a su departamento? Pero bien, James no mensajeó a su amigo de vuelta pidiendo respuestas, él solo le dio unas buenas noches y ya.Fue recien al día siguiente que James si le mando mensajes a Matt, ahora si preguntando todo, además estaba aburrido y nuevamente estaba solo en la mansión, y en ello cayó en cuenta de que él aun no le había dicho nada a su amigo con respecto a que Harrison no era su padre y que este había asesinando a su madre. Solo recordar eso hacia a James sentirse horrible, sentía el bilis subien
Ryan había estado esperando un buen rato afuera de la oficina de Zev Dawson, lo cual si, era jodidamente molesto, él pudo ser citado mucho más tarde y así no esperar. A Ryan no le gustaba la impuntualidad, además él pudo quedarse mucho más tiempo con James por la mañana. Pero al menos Ryan esperaba que este encuentro fuera el último para ellos, hablando de jefe y "empleado", subordinado mejor dicho.—Hace tanto tiempo que no te vemos por aquí— Comentó la secretaria de Zev mientras se cruzaba de piernas y jugaba con un mechón de su lago cabello rubio, —El jefe tuvo que haberte dado un gran trabajo, ¿estas volviendo ya?—. Fue lenta en deslizar su saco por sus brazos, dejando ver sus pechos, porque si, se tenía unos tres botones desabrochados
Mattthew se había quedado por una hora más, pues había recibido una llamada de Chris y este le había dicho que necesitaba su ayuda en algunas cosas de su trabajo. Además Matt también debía de ir hacia el hospital a retirarse al fin el yeso de la pierna, solo esperaba escuchar buenas noticias.En fin, James y Ryan volvieron a quedarse solos, y ahora James comenzó a hacer sus preguntas, ya que el no había dicho mucho. Se había mantenido callado por estaba tratando de tranquilizarse, y lo hico luego de unos veinte minutos de que su amigo se fuera.—¿A dónde vas todos los días?, ¿qué es lo que tanto hablas con Oliver?, ¿ahora ese tal Zev esta detrás de ti?— James estaba yendo de una lado a otro en su habitación, sus brazos estaba cruzados. Era visible su ansiedad y preocupación,—Pens&e
—Déjame ayudarte— Dijo Lia ya con la intención de ponerse de pie, pero fue detenida por Oliver quien simplemente negó y llamó a unas de sus empleadas.Lia no supo que cara poner, era confuso, la actitud de Oliver lo era, pues parecía estar un tanto disgustado, pero eso no era todo, el hombre había estado de un pésimo mal humor. A penas y los empleados en la empresa habían querido hablarle o estar cerca suyo por el miedo a ser despedido. Oliver era de esa clase de jefe, si tan solo cometías un error y este se enteraba, siempre lo hacia, entonces date por despedido inmediatamente.Lia volvió a hablar,—No es algo urgente, podemos seguir mañana, además creo que no estas del todo concentrado— Ella era un tanto valiente, sabía que Oliver no podía despedirla, siquiera sin pensar. Lia era excelente en su trabajo, era ef
El sexo casi sin control no había terminado el día de ayer, pues ni bien ellos despertaron muy tarde por la mañana lo hicieron. James se había encontrado aun con la polla de Ryan dentro de su culo, y bueno, él no pudo desperdiciar aquello, por lo que comenzó a mover sus caderas y la polla poco a poco comenzaba a endurecerse. Y James no se detuvo hasta que Ryan despertó por completo y empezó a follarle con fuerza y ya consciente. Claro James se había llevado un que otro regaño, pero sobretodo palabras sucias, lo cual si, aquello solo hizo encenderle aun más.Y ahora mismo ellos estaban bajo las gotas de agua que dejaba salir la ducha, el agua estaba tibia y se sentía muy bien sobre su piel. Sobretodo lograba que las pieles calientes mantuvieran una buena temperatura, porque sí, ellos no estaban solo lavando sus cabellos o enjabonando sus cuerpos, al principio
Unos cuantos días habían pasado, y Matt aun no llegaba a acostumbrarse del todo a su nueva vida, era un poco exagerado, pues solo ahora vivía con Chris y le ayudaba por unas cuantas horas en su club nocturno. Aunque al principio Matt se había negado a ello, pero luego Chris le recordó que estaba viviendo gratis en su casa y más palabrería de su parte. Por lo cual Matthew no tuvo de otra que solo aceptar de mala gana, pero hey, no le estaba yendo mal. Él era bueno siendo el asistente personal de Christopher, y de vez en cuando ayudaba en la barra, siendo todo un profesional al preparar tragos costosos. Como ahora...—Un sex on the beach para ti— Matt alcanzó el coctel a la hermosa pelirroja, la cual había estado coqueteando con él desde el primer momento en que ingresó. Y bien, no solo ella estaba detrás de él, sino que hombres tambié