—¿Realmente no piensas decírmelo?— Y ahí estaba de nuevo Oliver, siendo un hombre insistente cuando él no lo había sido nunca, y creyó serlo en algun momento.Riendo, Matt negó, no deteniendo sus pasos hacia la cocina. Y dijo, girándose ahora, aun sin detenerse —Seguramente tú también guardas secretos de mi, ¿o me equivoco?— Matt no era un chico idiota o ingenuo, no todo el tiempo al menos, como muchas veces su novio le recordaba, al igual sus amigos. Él sabía perfectamente que Oliver le ocultaba cosas, pero también sabía que eran secretos que lo protegían, o secretos pasados que no tenían nada que ver con él, por lo que no se hacia mucho problema. No le encontraba el sentido en hacerlo. Unos cuantos pasos más hacia atrás, y Matt dio contra la dura mesada de cerámica en la cocina. Se quejó del impacto antes de escuchar una respuesta.—No, no estas equivocado— No pensaba mentir acerca de esto, además, dejaría en claro lo que había estado molestándole. Si el chico sabía que le ocultab
James no pudo, tampoco quiso hablar con Ryan de lo que había estado ocurriendo a sus espaldas. Lo intentó, y cuando trataba, él simplemente se quedaba inmóvil y evitaba hacerlo con alguna que otra escusa o acción, con lo que sea, como huir e ir a molestar un poco a Matt, o a Emily, incluso a Oliver. Si, bastante patético. Al menos la pequeña cita a solas había sido cancelada, James excusándose, no del todo, que su cuerpo se sentía lo suficientemente agotado como para una salida al aire libre.De este modo terminó pasado lo que restaba del día, dando la madrugada.El celular de James volvió a ser molesto, vibrando bajo su almohada y despertándole casi de inmediato. No queriendo contestar, James lo hizo de todos modos.Usando un tono bajo:—¿No te dije que no volvieras a llamar a estas horas?— Porque joder, hablar en medio de la madruga era un tanto mucho complicado para él.Un bufido del otro lado de la línea. No había modo de saberlo, pero James podría jurar que ahora mismo Alan, el im
Lo que hubiera querido hacer James al momento de poner un pie dentro de su habitación había simple, ocultar el arma para después ponerse a leer las hojas dentro de la carpeta. No paso. Fue interrumpido por el vibrar de su celular, y adivinen de quien se trataba...Del otro lado de la línea se encontraba Alan, quien se supone era un persona sin mucho tiempo en el día, alguien ocupado que solo podía hacer malditas llamadas a altas horas de la madrugada. Entonces...?—"¿Por qué preguntaste por mi apellido y, ya tienes el arma?"— Correcto. Alan además de ser una persona muy ocupada, molesto, idiota y exigente, era, aparentemente, insistentemente fastidioso. Entre otras cosas. Se seguían sumando a la lista mental de James.James se tomó las molestias de explicar aquello, no siendo muy detallista, no detallando la "guarida secreta" de Oliver. Y también le confirmó que ya tenía el arma en su poder. Y quizá James debió de no ser sincero con esto último, puesto que:—¿Ahora?— Exclamó James co
A decir verdad, no había sido tan malo, no del todo al menos. James hasta se había hecho la idea de esperar lo peor de lo peor, pero a final de cuentas, no fue así. Por suerte. Lo que leyó en dichos papeles no fue del todo alarmante o perjudicial. Ya que Oliver no había estado involucrado directamente, ni de ningún otro modo, con un incidente del pasado que involucraba a Rayner. Apenas entre ellos hubo un acercamiento, y ni siquiera eso.Por lo que pudo leer James, un antiguo socio de Oliver, actualmente fallecido, contraatacó contra Rayner, enviando matones a cobrar su deuda, dejando una fatal y trágica escena a sus pies. La muerte del novio de Rayner en aquella madrugada. Ese hombre había estado involucrado en ciertos actos ilegales a espaldas de Oliver, robándole dinero y ofreciéndolo con grandes intereses para sus perversos juegos, porque la idea principal era solo la diversión que podría sacar de ello. Cuando Oliver supo de esto, él mismo se encargó de hacer desaparecer a su soci
No hubo palabras entre ellos, solo movimientos de manos y cabeza, indicaciones silenciosas de parte de ambos para no quedar en descubierto si es que habían más personas dentro, sobre todo debajo de ellos. Lo cual era bastante posible. Por experiencia siempre eran más de uno o dos los que custodiaban lo que sea que estuvieran reteniendo o protegiendo. En este caso reteniendo... Ya bien se sabia que se trataba de un secuestro.Pisando con cuidado, acercándose a la escotilla Jacob no pudo ver absolutamente nada, apenas la luz de la luna ayudando en la visibilidad. Por lo que tuvo que hacer uso de la linterna, aunque no enfocó directamente, sino que se centró a enfocar otros lugares en el suelo. Entonces él pudo dar con una escotilla cerca de una de las esquinas. Con la misma luz de la linterna, Jacob cejó a Troy. Aguantando la risa por ello, le hizo una señal con la cabeza, indicando dicha escotilla en el suelo. Troy asintió a entrecejo fruncido.Claro Jacob no contó esto como su pequeñ
Por extraño que aun parezca, James se encontraba teniendo una pequeña conversación no tan seria con Oliver, pues este al parecer aun no estaría yéndose hacia su lugar de trabajo por culpa de una fuerte jaqueca. Aunque ese no estaba siendo el verdadero motivo, él estaba pulcramente vestido para partir, lo había estado desde hace ya una media hora atrás. Lo que sucedió fue que Matt se lo había prohibido rotundamente, al menos hasta que la aspirina comenzara a hacer efecto, y luego este se estaba marchando a sus clases, no sin otra advertencia hacia su mejor amigo.Por lo que James estaba algo así también como vigilándolo, preguntado como se sentía cada diez minutos. Y Oliver comenzaba a perder la paciencia, aunque no lo expresara.—Aun sigo creyendo que deberias de tomarte un descanso, un largo descanso del trabajo. ¿No eres el jefe?— Dijo James a la ligera, dándole luego un sorbo a su bebida de frutas. Murmuró un:—Delicioso...— Su sonrisa siendo visible. Oliver lo miró, lo miró con m
—Así que...— Comenzó a decir Matt luego de acurrucarse al costado de su novio, —¿A qué se debió realmente este almuerzo costoso?— Puesto que no hace mucho, tan solo unos quince minutos atrás, ellos se habían encontrado en una mesa de dos en un restaurante cinco estrellas. Lugar donde los simples mortales nunca podrían poner un pie dentro, a menos que hayan atracado un banco antes.Dejando de mirar hacia afuera, por la ventanilla del Mercedes, Oliver dio con los ojos contrarios, estos mirándole fijamente, ansiosos por una nueva respuesta.—Creí ya habértelo dicho— Su mano, sus nudillos acariciando la piel de las mejillas del chico. Notó algo más que solo ansiedad, el cansancio era visible. Oliver adivinó rápidamente de donde podría provenir aquella fatiga. Preguntó de todas formas, —¿Estas cansado?—Cerrando por un momento los párpados, Matt asintió —Los exámenes están acabando conmigo, es una suerte que te tenga conmigo, ayudándome en lo que no soy tan bueno— Sonrió, —Sería un complet
Dentro de todo estaba siendo un día bastante normal, no ocurriendo nada nuevo y tampoco daba la impresión de que lo iba a hacer. Al menos no para James, quien se encontraba esperando en la salida del hospital a Alan, él no estaba solo, Jacob le hacia compañía, aunque no ahora mismo ya que este había ido en busca del auto estacionado a la vuelta del edificio.La espera no fue mucha, ya que en menos de cinco minutos Alan ya estaba saliendo de lugar. Se le veía agotado, y bien, él lo estaba por lo que James sabía. Estar yendo de un lado al otro todos lo días ya por una semana, seis días para ser exactos, era la causa de ello.—Tú también necesitas un buen y largo descanso— Comentó James observando las bolsas debajo de los ojos de Alan. —No te ves muy bien— El gesto de James fue uno de pena.Alan negó a ello, no dándole importantancia, además, él ya lo sabía, sabía que se veía como la mierda. Pero joder, no había mucho que pudiera hacer. Porque no podía abandonar su trabajo en estos momen