Al día siguiente, muy temprano por la mañana, James fue el primero en despertar. Pero James no hizo más que salir de la habitación e ir hacia el living de la mansión, sin embargo no se encontró en soledad. Oliver estaba ahí, muy bien vestido y arreglado para irse a alguna de sus empresas en Londres.
James solo le había dado un saludo algo perezoso para luego tomar asiento junto a una de las ventanas. Estaba lloviendo. Había estado lloviendo durante toda la noche. Claramente James no había podido dormir del todo, y la leve mancha marrón bajo sus ojos lo daban a entender también.
—Luces cansado— Y no fue Oliver el del comentario, sino que había sido James, y este mantuvo su mirada hacía el exterior. Sus labios aun en una línea recta.
Oliver apenas y sonrió, —Lo estoy, y solo es la culpa de tu amigo. &Eac
Nunca antes James había estado tan nervioso como ahora lo estaba, tampoco había roto a sudar en frío. Era una sensación horrible y desagradable, pero eso no era todo, sino que también sentía un gran peso sus hombros, uno que estaba casi paralizándole. Casi.Era una lastima que aun siguiera de pie y dirigiéndose hacía la puerta principal. La hora había llegado y sus débiles piernas no parecían derrumbarse. Y James no estaba del todo seguro de donde salía era gran fuerza de voluntad, él estaba asuntado hasta cagar y realmente no quería abandonar ni a Ryan ni a los demás. Pero en parte era eso, lo que estaba por hacer, esto lo estaba haciendo por ellos.James en serio esperaba que su encuentro con Zev Dawson sirviera de algo. De que su muerte sirviera de algo, porque James estaba muy seguro de que el hombre no iba a dejarle irse con v
A decir verdad, James había esperado que el lugar de encuentro fuera lo más apartado de la civilización, o al menos donde las calles no fueran tan concurridas; También había esperado que el encuentro se diera en algun edificio abandonado o alguna casa en mal estado... Nada de eso estaba sucediendo, para su sorpresa, puesto que ahora él mismo se encontraba en una muy bonita y costosa casa en plena ciudad de Londres. De hecho, no había estado manejando por mucho tiempo y además, James pudo reconocer algunos restaurantes y cafetería de la zona, él solía ir muy seguido a esos establecimientos.James se dio cuenta que la vida real era muy diferente a las películas de acción, y aquello le sacó algo de peso de encima de sus hombros, pero aun así no se dijo a sí mismo que aun podía salir con vida de esto, vamos, el famoso y jodido Zev Daws
Había sido un gran lio lo que había causado Ryan, o más bien él y Matt, ambos queriendo ingresar a la fuerza en el hospital donde Emily aun seguía internada. Y todo el esfuerzo, los gritos y los golpes habían sido para nada, porque una vez que Ryan y Matt lograron ingresar, ellos no dieron con James. De hecho, nadie había visto a James ahí. Hasta Ryan estuvo por pedir ver los videos de seguridad, pero fue interrumpido cuando Troy hizo acto de presencia y le dio el paradero de James.Troy había recibido una llamada de Jacob, y este le había informado que el chico Lawrence ya estaba de regreso y que estaba en una sola pieza, sano y a salvo. Eso sin duda fue aliviador, pero por otra parte... Troy ahora hubiera esperado que el chico si se hubiera encontrado al menos un poco en peligro, después de todo lo que habían, y había, causado.Mierda, pequeño idiota
James no solo dejó a Ryan irse en ese estado, él lo siguió y lo llamó de manera calmada, los primeros segundos, porque supo que nada iba a conseguir siendo suave, y puede que aun llamando a Ryan en tonos molestos, James no consiguiera nada, ya que...—¡Ryan! ¡No solo puedes ignorarme!— James gruñó, siendo ruidoso. Y él nuevamente no logró nada, solo el que Ryan mostrara un ceño mucho más fruncido, logrando con ello sacarle algo de juventud.Ryan ahora no parecía ser ese hombre dulce y cariñoso con el que James estaba acostumbrado a convivir.—Esta bien, voy a dejarte solo, en claro que ahora no quieres que este a tu alrededor, ni siquiera cuando te necesito— James retrocedió, y puede que este siendo un poco egoísta, no dejando a Ryan asimilar lo que acaba de suceder y pidiéndole que estuviera a s
En lo que resto del día, nada cambio realmente, puesto que James se mantuvo en la habitación de Matt junto a este. Ellos hablaron un poco más, pero cuando la noche cayó, James había decidido solo irse a su habitación luego de comer algo. Y bien, él no habló con Ryan, porque Ryan no subió nunca.Fue una noche bastante triste e incomoda, James ya estaba más que acostumbrado de dormir junto a alguien, junto a su novio. Por lo que James estuvo dando vueltas y girando sobre la gran cama quien sabe hasta que hora, pero tuvo que ser hasta muy tarde en la madrugada, porque al día siguiente James se despertó muy tarde. Tal vez era algo normal, pero no había nada normal en la expresión miserable en el rostro de James.Troy había sido el primero en toparse con James, fue bueno que no comentara nada, en los primeros segundos...—Te vez h
—Entonces... ¿estas realmente bien con el que Dawson se quede con la Empresa de Harrison?— Preguntó Matt, y aquella pregunta ya había salido de su boca la noche anterior. Y la respuesta que había obtenido fue un tanto vaga y con un toque de molestia, y por supuesto que Matthew lo entendía perfectamente. Oliver había hecho cambios, había renunciado a un viaje importante por ocuparse de esos cambios convenientes, y ahora que no iban a suceder...—Sabes que no, pero no hay otra alternativa— Oliver estaba tratando de dar lo mejor, de no despotricar con cualquiera que se topase, aunque no lo había logrado del todo, puesto que hasta sus empleados había comenzado a ocultarse de él. Y había habido un que otro despido, tanto en su mansión como en su empresa. Oliver sin duda estaba rabioso. Y le molestaba aun más que estuviera con las manos atad
Ya era domingo por la noche y James ya tenía en manos el contrato que le otorgaba el poder ilimitado a Zev Dawson sobre la Empresa de Harrison. Oliver no había estado muy feliz cuando se lo entregó, pero bien, James no esperaba que algo así pasara. Ni él mismo se había sentido feliz o algo por el estilo por ello, sin embargo, el pensamiento de que estaba vendiendo su alma al diablo ya no estaba presente. De alguna manera logró dejar aquel pensamiento de lado, y en su lugar instaló el alivio pleno. Tal vez no era algo bueno por hacer, pero si bastante aliviador.James se había quedado un largo momento mirando la carpeta entregada hace una hora atrás, debatiéndose una última vez, no sirvió de mucho y él solo llegó a lo mismo. Debía de hacerlo, debía de ponerle fin a todo esto. Era momento de un cierre de una vez por todas. Al menos O
Las cortinas ondulaban cada pocos minutos, y el viento frío de la mañana no dejaba de ingresar a la habitación, ahora Ryan sabía que había sido mala idea no haberla cerrado ayer luego del sexo. Pero en lo menos que Ryan había estado pensando era en cerrar una maldita ventana, además en ese momento la mente de Ryan había estado completamente nublada y en blanco, saciado en muchos sentidos.Ahora Ryan esperaba que James no se haya sentido incomodo o frío en medio de la noche, aunque Ryan dudaba mucho de ello, tomando en cuenta que ahora mismo James aun se encontraba envuelto en él, roncando levemente mientras se veía más que cómodo y sereno.Debería de despertarlo, pero Ryan no podía, y mucho menos sabiendo para que. Ryan se había ofrecido a ir solo, pero por supuesto que James se había negado, diciéndole que &eac