Era demasiado temprano, las seis y media de la mañana para ser exactos, y James ya estaba manoteando el ruidoso despertador con su mano derecha. Él se había girado y separado del cuerpo de Ryan para ello, y si, lo había odiado por completo, pero era algo necesario. Debía de despertar e irse a despertar a Emily, porque sabía que la chica aun seguía durmiendo.
James se quedó un momento mirando al techo, la habitación aun estaba a oscuras, y lo más seguro era que afuera también siguiera bajo la oscuridad, después de todo era muy temprano y era invierno, el sol tardaba en asomarse y aclarar todo.
Girando un poco su cabeza, James dio con Ryan, este aun dormía, pero sabía que no lo haría por mucho tiempo pues se encargaría de despertarlo para avisarle que saldría. Era algo necesario en estos momentos, ninguno de los dos salía
Para cuando ambos, Emily y James, regresaron luego de una larga hora el la cafetería, estaban siendo esperados por Ryan. O bueno, Ryan había estando sacando la b****a y se había quedado unos momentos mirando a los alrededores, y fue en ese momento en que los vio salir de un taxi. No pudo evitar sonreír un poco también, después de todo no quería quedar como un amargado cuando esos dos estaban más que sonrientes. Lo primero que Ryan dijo, fue:—¿Me dirán ahora a dónde fueron?— —A una cafetería— El de la respuesta fue James, y por supuesto recibió una mirada de su novio.—Vamos, entremos, hace un frío de morirse— Dicho eso, él se aferró al brazo de Ryan y lo llevó hacia adentro, y claro, Emily también estaba aferrada, pero de James. Por lo que fueron un tanto torpes al entrar al edificio, ganándose un par de miradas de sus vecinos. Y así como estaban, también se adentraron en el elevador, siendo ahora Ryan el que presionará el
Observando tanto la alacena llena como la heladera, James sonrió contento para luego caminar hacía la habitación de Emily, y fue muy silencioso en abrir la puerta, dando con que aun Emily dormía muy plácidamente. Ahora James esperaba que su amiga no se molestara mucho con ello, aunque estaba seguro que no se molestaría en si, sino que tal vez se negara a recibir todo aquello.James volvió a cerrar la puerta con mucho cuidado, pero no la cerró en su totalidad, lo suficiente para que el pequeño minino pudiera pasar, y así paso. Ahora James ya estaba de cuclillas frente a Bigotes, este no hacia más que ronronear y acariciarse en sus piernas.—Hey, también compramos algo para ti— Dicho aquello para luego tomar al minino en sus brazos, siendo lo más suave posible, llevándoselo hacia la cocina y dejándolo sobre la peque&
Ryan, James y Emily no llegaron para la hora del la cena, sino que llegaron mucho antes, cuando la cena aun no estaba siendo preparada. Pero el clima había sido el único culpable, puesto que si no salían antes, ellos sin duda se hubieran visto bajo las gruesas gotas de lluvia de la espantosa tormenta, la cual no estaba dando nada de tregua.Pero dicha tormenta apenas se sentía, mientras no estuvieran cerca de alguna ventana o algo por el estilo, puesto que todo ellos estaban en la mansión de Oliver, una gran casa protegida, y muy reforzada en todos los sentidos.Y ahora todo mundo andaba metido en una de las habitación, lo cual era más un gran salón con sillones tanto individuales como no, también había algunos estantes llenos de libros, una alfombra roja grande y cuadrada, y lo principal, una chimenea encendida. Era simplemente un lugar muy cómodo, acogedor y
Las cosas en el comedor quedaron un poco más claras cuando Hiddleston se dignó presentar correctamente a esas dos personas, y ahora todos ahí sabían que esos dos viejos amigos de Oliver se llamaban Sara y William, y que los tres habían estado trabajando tanto para la CIA como para el FBI, y es más, estos seguían trabajando para dichas organizaciones, a excepción de Oliver, claro.La mujer, Sara White era del FBI, y el otro hombre, William Davis era de la CIA.Y como nadie ahí era estúpido, rápidamente supieron del porque se encontraban aquí. Y solo todos lo confirmaron cuando Oliver había dicho que estarían ayudándoles con respecto a Zev Dawson.El alivio que sintió James en ese momento fue la mejor sensación de todas, hasta había había soltado un gras suspiro que había llamado la atención
—No vayas ahora James, solo déjalos hablar por al menos unos diez minutos— Volvió a decirle Matt.Rodando los ojos en una expresión de cansancio, James respondió:—¡Eso me lo dijiste hace diez minutos!— mientras aun mantenía su mano en la perilla de la puerta. Solo segundos después, ya estaba saliendo de la habitación, ahora ignorando por completo lo que su amigo decía. Pero pronto escuchó pasos detrás suyo, obviamente sus dos amigos no iban a esperar tranquilamente en la habitación.Estando cerca del comedor, James se vio detenido al ver a Ryan salir de ahí, pero no estaba solo, a su lado estaba esa mujer hermosa que de un movimiento sutil con su mano llevó su largo cabello negro hacia atrás. Y bien, James no era nada tonto, ¿ella trataba de seducirlo?... Tal vez si era un poco tonto, pero al menos no reaccio
Había sido una larga noche, una muy divertida para tres de ellos. No solo habían sido risas o comer hasta hartazgo, sino que también hubieron relatos del pasado de cada uno de ellos, y puede que no todos fueran divertidos pero los abrazos no faltaron.Al día siguiente los tres aun seguían durmiendo a pesar de ya ser las diez de la mañana, tanto Ryan u Oliver no tuvieron el corazón necesario para despertarles, por lo que solo los dejaron dormir hasta que ellos mismos se despertaran. Y luego de unos veinte minutos más, Oliver tenia que irse hacia su empresa, había recibido un llamado de su secretaria y al parecer estaban teniendo algunos problemas, y solo esperaba que no tuviera que viajar, pero por como estaban las cosas, al parecer iba a tener que emprender viaje hacia Rusia.—Cuando Matt despierte dile que no volveré hasta muy tarde en la noche, que no me espe
—¿Qué estas planeando?— Preguntó James con algo de curiosidad en su mirada, él había escuchado la conversación telefónica que su amigo tuvo con Oliver, y ahí claramente hubo una muy leve insinuación de algo. Y antes de que Matt pudiera negar, James se adelanto y puso una de sus manos en la boca contraria, negando con la cabeza para luego decir:—Y ni siquiera intentes negarlo, te escuche— Apartando la mano, Matt dio un paso hacia atrás y rápidamente se cruzó de brazos, cambiando además de su postura su mirada, la cual se volvió completamente filosa. Dijo,—¿Estuviste escuchando a escondidas?— —¿Uh?, claro que no, yo estaba en el cuarto de baño y tú inteligentemente solo te pusiste a hablar en la habitación. Era imposible no escuchar— Bien, James tenía un muy buen punto.—Ahora dime, ¿Qué estas planeando?— Dejando su postura amargada, Matt dejó caer sus brazos a sus costados, ahora totalmente tenso y algo avergonzado. Él
Decir que Emily estaba sorprendida por lo que acaba de escuchar era poco, ella ahora no sabía ni que decir y ya habían pasado al rededor de cinco minutos enteros, también había mantenido su mirada únicamente en Ryan, tratando de buscar a ese chico asesino que le habían dicho que era. Pero Emily solo seguía viendo al mismo Ryan que le ayudo cuando se mudo, veía al chico gentil y amoroso con su pareja, ella no podía dar con esa persona horrenda que era un asesino. Por otra parte estaban Ryan y James, estos se dedicaban miradas, y Ryan no estaba muy feliz, porque él había querido no decir nada de su vida no tan pasada, mucho menos a Emily, ya que no era para nada necesario que ella supiera aquello. —Algún día debía de saberlo— Dijo James sin mucho problema, y trato mucho de no reír ante un amargado novio y una muy confundida amiga.—Sabes, es algo del pasado, tú ya no haces esas cosas, además solo quería que Emily se sintiera completamente protegida—