Capítulo328
—¿Acaso no sabe esa persona que Rita ya tiene novio? ¿Cómo se atreve a enviarle una postal para confesarle su amor?

Muchacho, más te vale que no me entere de quién eres, ¡o te arranco la cabeza!

Santiago, conteniendo su impulso de romper la postal en pedazos, le preguntó con nerviosismo a Rita:

—Rita, ¿quién te envió esta postal? ¿Lo conozco?

Al escuchar esto, Rita, como si recién reaccionara, miró a Santiago y le dijo palabra por palabra:

—Fue Laura. Laura no está muerta, me envió esta postal.

Desde el momento en que recibió la postal y leyó su contenido, supo que era de Laura.

La letra de Laura, el deseo que ella y Laura habían compartido de encontrar a alguien con quien pasar la vida en armonía.

Estas eran cosas que solo ella y Laura sabían, así que no podía ser otra persona.

Entonces, Rita quedó hecha un lío. Primero, la alegría de saber que Laura no estaba muerta.

Después, la frustración de preguntarse por qué Laura fingió su muerte sin decírselo, ni siquiera a su mejor amiga.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo