"Y aprovechar cada oportunidad". Copio su sonrisa cuando brindamos con nuestros nuggets y nos reímos. Pasamos una hora comiendo nuestra comida, bebiendo más champán, hablando y riéndonos a carcajadas mientras paseábamos por la ciudad. Mientras conducíamos por el Puente de la Torre, pulso el botón del techo solar para abrirlo y me subo. Hacía mucho frío, pero no me importaba. Levanto la mirada al ver la nieve cayendo. Nunca nieva en diciembre en Londres. "Cole, ven. Está nevando".Cole sube a mi lado y mira con asombro a su alrededor. La nieve caía con fuerza, se asentaba y todo lentamente se ponía blanco. Era hermoso. Cole me rodea la cintura con sus brazos y me besa la mandíbula cuando cierro los ojos. "Feliz Navidad, nena", me susurra Cole al oído, y yo sonrío y lo miro."Feliz Navidad, cariño", respondo, y Cole inclina la cabeza y me besa suavemente en los labios, con el pulgar acariciando mi mandíbula. Me retiro y lo miro. "Vamos a casa", susurro, y él sonríe elegantemente y asie
Nochebuena.Sentía como si hubiera retrocedido en el tiempo hasta el momento en que nos conocimos, Shayla en mis brazos, donde debería estar, bailando lentamente en nuestra sala, envueltos el uno en el otro como si fuéramos las únicas dos personas del mundo. Antes del accidente, antes de que todo se complicara, cuando nada importaba más que nosotros dos.La miro a los ojos, incapaz de apartar mi mirada. El amor que siente por mí en sus ojos me deja impotente. Me encanta la forma en que me mira. Quiero perderme en ella. Le quito el pelo de la cara y dejo que mis dedos le acaricien la mandíbula.Shayla se inclina hacia mi mano, sus ojos cerrados. Inclino la cabeza y rozo un beso sobre sus suaves labios, a lo que ella responde con un gemido ahogado, separando los labios para que yo profundice el beso.Nos besamos lenta y sensualmente, ninguno de los dos tiene prisa. No importa cuántas veces la besara o cuántas veces estuviéramos juntos. Cada vez que estoy con ella me parece la primera
Me aclaro la garganta y me alejo de Shayla, sonriendo tímidamente. "¿Tienen idea de la hora que es?", mi padre nos regaña, y apretamos los labios para contener nuestra risa. Me siento como un adolescente al que sus padres atraparon metiendo a una chica a la casa."Es el día de Navidad y quiero ver a mi niña", les digo a mis padres mientras tomo la mano de Shayla y la subo por las escaleras."Tristan, ella está durmiendo", dice mi madre, y yo recojo a Shayla y me la echo al hombro mientras la llevo a nuestra habitación.Se ríe un poco: "Cole recuperó la memoria", ella le dice a mis padres, sonriendo. Escucho a mi madre jadear y a mi padre reírse."¡Bueno, no pueden decir eso e irse!", mi madre grita emocionada."¡Vete a la cama, madre! ¡Es un milagro de Navidad!", grito, eufórico, mientras entro en nuestra habitación y pongo a Shayla en el suelo. Me acerco a la cuna y veo a mi preciosa hija dormida. Shayla cierra la puerta de nuestra habitación y se acerca."¿Hacemos otra?", digo
Ella trajo tanto amor a mi vida y a la vida de las personas que más amo. Vuelvo mi mirada hacia la suya, y ella hace lo mismo, sonriéndome maravillosamente. "Estoy tan enamorado de ti", declaro, presionando mi frente con la suya, y ella sonríe, mordiéndose el labio inferior."Dilo otra vez, cariño", susurra."Estoy tan enamorado de ti, nena".Shayla sonríe, sosteniendo mi mirada. "Estoy tan enamorada de ti, bebé". Mientras los demás bailaban a nuestro alrededor en medio de la cocina, nos besamos y contamos secretos hasta que, por supuesto, al más puro estilo de Shayla y Cole, Sam la arrastra lejos de mí y se ponen a bailar con su madre. Hice una nota mental de llevarlos a todos a ese lugar junto al río después del año nuevo.Bailo con mi hija, que me sonríe igual que su madre, y me vuelvo a enamorar.¿Cómo es que soy tan afortunado?Una vez terminamos de bailar, las chicas nos echan a los chicos de la cocina mientras se dedicaban a preparar la comida. Me senté en el piso de la sa
"Chicas, ¿están listas para ver el vestido de novia?". Escucho la voz emocionada de Aimee detrás de la cortina de satén gris. Jo y yo intercambiamos miradas y sonreímos antes de contestarle."¡Sí!". Gritamos al mismo tiempo y vemos cómo se corre la cortina, revelando a una angelical Aimee con su hermoso vestido de novia de encaje.Jo y yo jadeamos y nuestros ojos se llenan de lágrimas. "Oh, Aimes, te ves preciosa", digo emocionada, y ella empieza a llorar."Estás preciosa, nena". Jo concuerda, mirándola asombrada."¿Crees que a Josh le gustará?", pregunta Aimee, mirándose a sí misma antes de mirarnos de nuevo. Las dos asentimos con entusiasmo, secando las lágrimas con pañuelos.“¿Que si ’le gustará’? Va a perder la cabeza cuando te vea", le aseguro, y ella se muerde el labio."Va a llorar como un bebé cuando te vea, Aimes". Nos acercamos a ella y nos abrazamos las tres."¿Puedes creer que solo falta una semana para la boda? Todavía tenemos mucho que hacer, y me estoy estresando
La semana que precedió a la boda estuvo ocupada. Jo y yo andábamos de un lado a otro tratando de terminar las cosas de última hora que Aimee necesitaba antes del gran día. También tuvimos las despedidas de soltero/a dos días antes de la boda. Aimee quería una despedida conjunta, así que fuimos todos juntos con nuestras parejas y algunos de nuestros otros amigos y nos emborrachamos. Fue una noche memorable, sin duda. Tuve que apartar físicamente a Aimee y a Josh la mayor parte de la noche. Estaban peor que Cole y yo antes de nuestra boda. Estaban listos para hacerlo en la pista de baile si Cole y yo no los deteníamos. La noche anterior a la boda, pasé la noche con las chicas y Cole se quedó con los chicos.Todos necesitábamos una noche para relajarnos y refrescarnos después de tomar tanto la noche anterior. Tenía a Alaia conmigo, no quería dejarla dos noches seguidas en casa de mi madre, no es que a ella le molestara, pero la extrañaba y no podía estar lejos de ella demasiado tiempo. P
A la mañana siguiente, nos levantamos muy temprano. Jo era la única sobria, ya que no podía tomar por su embarazo, mientras que Aimee y yo apenas nos podíamos parar después de tantos cócteles. Nos peinamos y maquillamos en mi antigua habitación. El champán fluía libremente mientras nos preparábamos para el gran día de Aimee y Josh. Aimee era un manojo de nervios, era adorable. Nos llevó cuatro horas prepararnos. Los coches estaban esperando para llevarnos a la iglesia. La madre de Aimee, Lorraine, se unió a nosotras por la mañana, y su padre vino a recogerla para acompañarla a la iglesia mientras la llevaba al altar. A Alaia la recogió mi madre pronto para que yo pudiera concentrarme en Aimee."Te ves impresionante". Sonrío, arreglando su velo antes de que entre. "Ya está. ¿Estás lista para casarte con tu hombre?". Ella deja escapar un suspiro nervioso y asiente. Nos abrazamos y ocupo mi lugar junto a Jo, listas para caminar hacia el altar. Jo va primero y yo la sigo. Cuando Cole me v
"Cole, te digo, fue la jugada correcta para todo el equipo. Es uno de los mejores jugadores que han tenido en años", afirma Sam, tomando un sorbo de su güisqui mientras habla apasionadamente del fichaje de un jugador de fútbol.Sacudo la cabeza y me río. "Si tú lo dices, hermano, necesitan algo más que él si quieren ganar el campeonato esta temporada", le digo seriamente, y Sam sacude la cabeza. Miro alrededor de la habitación, mis ojos buscan a Shayla, pero no la veo por ningún lado. Hace más de media hora que se fue. "Voy a buscar a Shayla, hace rato que se fue", digo, y Sam asiente, dándome el visto bueno. Recorro la carpa en busca de ella, pero no estaba allí. "Mamá, ¿has visto a Shayla y Alaia?", le pregunto a su madre, y ella me mira."Fue a cambiar a la bebé, pero eso fue hace tiempo. ¿Todavía no regresa?", pregunta, y yo niego con la cabeza, escudriñando de nuevo la habitación."No la veo", respondo, y ella frunce el ceño preocupada."Tiene que estar por aquí. ¿Tal vez está